Caballero se desdice y reclama al puerto un plan especial «integral»

La estrategia del alcalde de Vigo de oponerse a cuanta iniciativa se anuncie por las administraciones con las que no comparte color político tiene en el Puerto a su principal damnificado. «La terminal viguesa es un eje central de la economía de la comarca y no debe estar sometida a tensiones electoralistas», afirmaba a escasos días de las municipales Abel Caballero , pero sus «noes» reiterados desde que fuera relevado por Corina Porro al frente de la Autoridad Portuaria mantiene paralizados todos y cada uno de los proyectos a los que el Ayuntamiento debe dar su plácet .

El regidor juega bien sus cartas. Conocedor de la dilación que supondría la redacción de un nuevo plan especial para todo el espacio portuario (varios años) viste así el escaso margen de maniobra con el que deja a la presidencia actual. No le sirvió la modificación parcial remitida por los técnicos del puerto y, a favor de todo pronóstico, Urbanismo tumbaba a principios de mes la segunda terminal de cruceros. Su principal argumento es que el puerto debe centrarse en la planificación integral y no en un bar de copas.

Por el momento, la de Caballero no será la última palabra. El puerto vigués presentará alegaciones a la negativa del Concello al proyecto de la terminal de cruceros en la antigua nave de la fruta («El Tinglado»), superficie que estaba previsto destinar a locales de ocio y restauración. «Queda claro que el Ayuntamiento lo que busca es que los cruceros se vayan a otros puertos» , afirma el titular de la terminal olívica, Ignacio López-Chaves, que ve en esta última actuación del munícipe un nuevo intento de «boicot».

La disputa por este proyecto en concreto viene de lejos y pese a cumplir los requisitos exigidos por el Gobierno local hace cuatro años —el plan de usos aprobado el pasado mes de abril y la modificación de aspectos concretos del Plan Especial— Caballero se ha vuelto a sacar un as de la manga. El diseño debe realizarse sobre 2 millones de metros cuadrados y no solo los 5.000 que corresponden a la citada terminal.

Y es precisamente este último diseño el que la Autoridad Portuaria pretendía presentar en al feria de cruceros de Hamburgo (Seatrade Europe 2015), celebrada entre el 9 y el 11 de este mes. En este sentido, López-Chaves lamenta no haber podido participar, por una «decisión política», en una «campaña de promoción muy importante » . Extremo este último con el que, según relata, coincidieron varios de los asistentes a la muestra, donde hubo comentarios «en público y en privado» sobre la actitud de algunos alcaldes españoles que «ponen trabas a la puesta en marcha de inversiones y su presentación a las navieras» .

«Fue un jarro de agua fría para nosotros escuchar estos comentarios», señala quien aboga por que «entre racionalidad a quien le corresponde», en clara alusión al regidor. Mantiene López-Chaves que la actuación es «legal y viable», tal y como en su día confirmaron los servicios jurídicos municipales, y que su «no» lo es a los 4,2 millones que este mes dejan los cruceros en la ciudad.