La tensión entre Podemos y el BNG complica una candidatura unitaria en Galicia
Xosé Manuel Beiras es para muchos, el único capaz de conjugar las dos almas de la posible lista y el aspirante más claro a liderarla
El triunfo de las Mareas el pasado 24 de mayo enseñó al ala radical de la izquierda en Galicia el camino para alcanzar unas cotas de poder a la que no está acostumbrada. Dicho resultado propició el inicio de un proceso de negociación entre las fuerzas que habían conformado estas candidaturas municipales —con Izquierda Unida, Podemos y Anova como actores principales— a los que sumar todas las fuerzas de un espectro ideológico afín.
Después de un nuevo batacazo electoral, el BNG parecía sumarse a la corriente de confluencia, pero no tardó mucho en salir a la luz una de sus viejas posturas , la de no concurrir con partidos de «obediencia estatal» como IU o la formación de Pablo Iglesias.
Los recelos mutuos entre Podemos y BNG , apuntan fuentes internas al proceso, van camino de echar por tierra una candidatura que aglutine a las dos almas de la izquierda gallega , el «rupturismo» y el nacionalismo. La razón tiene su raíz en que ambos exhiben reivindicaciones muy similares, en cuanto a la imposición de sus miembros y órganos para ejercer un papel de dominio en la lista definitiva. Prueba de ello fueron las primeras asambleas organizadas para poner los cimientos a la candidatura. Fueron dos encuentros diferentes, en días sucesivos, con muchos invitados coincidentes, pero con organizadores distintos. De una parte, el «Encontro cidadán por unha Marea galega» , donde se dieron cita afines a Anova, Compromiso, IU, entre otros; y al día siguiente, el «Banquete de Conxo 2.0» , con un nombre que evocaba la reunión de algunos de los padres del nacionalismo en 1856 y controlado por los cuadros de mando del BNG.
Otra de las polémicas vino dada por l a voluntad del partido de Pablo Iglesias de imponer su logo y siglas en la papeleta . Esta expectativa también parece haberse rebajado y desde los promotores de la candidatura existe la «intuición» de que se apostará por una fórmula «al estilo de la de AGE» con un nombre genérico seguido de los partidos que la conformen del tipo «Marea Galega: Podemos, Anova, IU, etc».
El papel de Beiras
Conscientes del posible tirón electoral que podría suponer su acentuado liderazgo, la declaración de intenciones del líder de AGE, Xosé Manuel Beiras, de encabezar la unión de fuerzas nacionalistas y de la izquierda radical, provocó las reacciones de los portavoces de los principales partidos gallegos. Uno de los primeros en opinar fue Xavier Vence por el BNG, quien no ve con malos ojos su candidatura, pero no sin antes participar en «un proceso de primarias» y «formalizar su colaboración con el proyecto». Recordó además que, al igual que el BNG «renunció a sus siglas y nombre a favor de una idea común», se ha de hacer por parte de los demás colaboradores «sin empezar la casa por el tejado».
De forma más extrema lo ve la viceportavoz de AGE y líder de Izquierda Unida en Galicia, Yolanda Díaz , para quien es «un suicidio» buscar una unidad electoral sin Xosé Manuel Beiras. Su compañero de escaño desempeña, según Díaz, un papel «fundamental tanto en Galicia como en el conjunto del Estado». Sin embargo, también señaló que es a él a quien le corresponde «definir su rol en el proceso» y le invitó a reflexionar sobre ello.
Por su parte, el portavoz parlamentario del Partido Popular, Pedro Puy , tiró de ironía y apuntó que «a quien siga la actualidad gallega desde 1978 no le extrañará lo más mínimo que el señor Beiras se ofrezca como candidato a liderar una lista».
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