nuevo hospital de vigo
Mosquera resta importancia al caos en la puesta en marcha del Álvaro Cunqueiro
La conselleira de Sanidade reconoce «alguna alteración» en los cultivos, pero «no hay confirmado aspergillus». Los sindicatos denuncian «constantes deficiencias en las instalaciones» y sopesan presentar una denuncia
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La plena operatividad del Hospital «Álvaro Cunqueiro» de Vigo se retrasa. Nada hacía presagiar que «la mayor inversión sanitaria de la Xunta» se desinfle a la semana de abrir sus puertas debido a que «no está garantizada la calidad del aire en zonas críticas como quirófanos, áreas de reanimación o la UCI. Además, y como acreditan numerosas imágenes, en alguna de las estancias del hospital hay ratones o cucarachas e incluso las instalaciones presentan algunos fallos constructivos que impiden el pleno rendimiento del centro.
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Desde el 28 de agosto, Sanidade paralizó «al menos durante quince días» el traslado de los pacientes y puso en marcha el protocolo de toma de muestras y su posterior cultivo para saber si existen agentes microbiológicos en las conducciones con la intención de tomar medidas, ya que, en esas áreas, la presencia de hongos y bacterias tiene que ser cero. Con la intención de disipar cualquier temor y ofrecer toda la información, la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera , reconoció ayer que «hay alguna alteración» en los análisis de las muestras tomadas en varias zonas del nuevo hospital, pero precisó que «en ningún caso hay confirmado crecimiento de aspergillus».
Medida preventiva
La responsable de la salud pública gallega justificó la decisión de suspender el traslado de pacientes «como una medida preventiva, no por seguridad laboral» y mostró su «total» confianza en el trabajo del servicio de Medicina Preventiva del Chuvi. Además, Mosquera añadió que «no se puede descartar que crezca el aspergillus, como no se puede descartar en ningún hospital en el que haya obras» y remató diciendo: «No vamos a confirmar algo que no es».
Por otra parte, el Sergas confirmó que el pasado lunes se celebró una reunión del Comité de Jefes de Servicio del Chuvi para recibir «información directa y puntual» acerca de la situación del hospital. También se analizó «la necesaria reordenación de la actividad asistencial» una vez que los análisis de las áreas críticas confirmen que no hay riesgos y se evaluó la oportunidad de continuar con el traslado de pacientes el próximo día 7 o 14 de septiembre.
La paralización del traslado y los desperfectos del hospital provocaron una catarata de reacciones sobre las condiciones del nuevo centro sanitario. Los sindicatos, miembros de la junta de personal del Hospital, se mostraron muy críticos. A través de una nota señalan que es un hospital «recortado» y que «sale muy caro» . Los profesionales denuncian constantes «deficiencias» en sus instalaciones y «precipitación» en su apertura.
Teniendo en cuenta estas razones, ven probable la interposición de una denuncia ante la Fiscalía , posibilidad que deben someter ahora a un debate. Exigen al Sergas las explicaciones públicas pertinentes tanto por las deficiencias como por el contenido de los análisis que paralizaron el traslado de los servicios más críticos y las medidas para resolver la situación. Además, critican la «opacidad» con la que se está tratando la situación y reclaman «información». Según manifestaron: «Lo normal sería la transparencia. Un aspergillus es un hongo que puede aparecer perfectamente en un hospital donde hay obras, y no tiene mayores consecuencias si no está en zonas sensibles. En un quirófano, UCI o reanimación, claro, la presencia tiene que ser cero, y si no es así, se toman medidas y ya está, pero no hay que ocultar la información».
También el alcalde de Vigo, Abel Caballero, señaló que «lo que está sucediendo es de una gravedad extrema». Para el regidor, los posibles problemas en la calidad del aire son resultado de «improvisar. ¿Cómo acometen un traslado sin saber cómo está el hospital que va a recibir a los pacientes? Es una coyuntura inadmisible», criticó.
Reprogramación
El aplazamiento, que al menos se prolongará durante quince días, obligará a modificaciones organizativas en la dinámica hospitalaria. Se verán afectadas las guardias y las intervenciones quirúrgicas , que se realizarán en el Xeral y en el Meixoeiro y que tendrán que ser reprogramadas. En caso de que los resultados de las pruebas que está realizando el servicio de Medicina Preventiva confirmasen la presencia de contaminantes, desde el Sergas aseguran que se podrían en marcha el protocolo habitual de higienización de conductos. En todo caso, desde la Xunta y la gerencia del centro se confirma que todas las zonas abiertas cuentan con la «máxima seguridad» y que no hay ningún riesgo para los pacientes ingresados.