Rafael Louzán: «Me voy por coherencia; los políticos debemos cumplir lo prometido»

Rafael Louzán se había comprometido a no continuar en la Diputación de Pontevedra tras perder la mayoría absoluta en las elecciones de mayo y ayer mismo cumplió su palabra anunciando la renuncia al acta de diputado . Pone fin así a veinte años en la institución provincial , que presidió desde 2003 hasta el pasado 17 de julio, en que cedió el bastón a la socialista Carmela Silva . «Hoy [por ayer] empezaba un nuevo curso político y quería ser coherente», afirmó en declaraciones a ABC, «dije que no debía seguir para facilitarle el trabajo a los compañeros y aquí está mi palabra». «Los políticos debemos cumplir con lo que decimos y contribuir a ser creíbles» , agregó.

La decisión la daba a conocer el PP provincial de Pontevedra a través de un comunicado. No obstante, Louzán se mantendrá como asesor del grupo del PP , a petición de sus integrantes, «dada su importante trayectoria y experiencia al frente del ente provincial» , señalaba la nota de prensa. «En mi condición de presidente provincial, creo que debo ser quien coordine el grupo aunque no forme parte de él» , explicó el propio Louzán, «hay muchos diputados nuevos, otros más veteranos, y es importante que se trabaje bien desde el primer día».

Sin ir más lejos, el pasado domingo en el acto del PP en Soutomaior, Rafael Louzán criticó con dureza a su sucesora en el cargo porque el nuevo gobierno provincial «cuesta medio millón de euros más» que el último que él presidió, además de afear la prohibición de usar el recinto del Castillo.

En su ánimo no hay nostalgia por decir adiós —al menos formalmente— a la Diputación. «Mi etapa ha durado veinte años y estoy muy contento por todo lo que hemos hecho este tiempo, tanto de presidente como de vicepresidente», y se congratuló de «saber salir» de la institución. «Los compañeros querían que siguiera, pero no lo vi procedente porque les iba a dificultar su trabajo».

El PP de Pontevedra entendía que la presencia de Rafael Louzán podía condicionar su labor como oposición en los plenos de la Diputación, ya que estarían regalándole al gobierno bipartito PSOE-BNG la oportunidad de convertir en diana de críticas la gestión del anterior presidente en cada oportunidad que tuvieran. Una escena que el propio Louzán ha querido evitar dando un paso atrás. Aunque inicialmente amagó con no tomar posesión del acta de diputado, «aguanté hasta la toma de posesión del nuevo gobierno y un mes más hasta la organización del grupo del PP, pero tenía que cumplir con la palabra dada», detalló en conversación con ABC.

A partir de ahora, aseguró a este periódico, se volcará con su papel de presidente provincial, sin poner fecha a su continuidad. «Claro que sigo en el partido», ratificó, «este es un momento muy difícil y hay que volver a animar a muchos exalcaldes y portavoces después del varapalo de las municipales, porque ahora vienen otras elecciones que son tan o más importantes». «Ahora tengo más tiempo para dedicarme a todos ellos».