El PP invita a la Marea a «hacer los deberes» y «evitar más retrasos»

La polémica generada en torno a las obras de la Marina coruñesa escribía este miércoles su enésimo capítulo coincidiendo con la apertura de un nuevo tramo. De nada han servido las explicaciones públicas del Puerto, que mantiene que no es necesaria la licencia municipal para las actuaciones. Desde el Gobierno local insisten en que no las recepcionará hasta que no se clarifique su supuesta «ilegalidad» .

Aunque en un tono más relajado, el concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela , volvía este miércoles a la carga al afirmar que «las obras no son de los políticos, sino de los ciudadanos» , para anunciar que será con estos últimos con quienes consensúen las mejoras. Pero no lo harán hasta que las obras pasen a manos del Ejecutivo municipal, para lo que es condición sine qua non que la Autoridad Portuaria regularice los permisos. « Venimos de echar un ojo, pese a que las obras no están todavía recibidas y, por lo tanto, no tenemos responsabilidad sobre ellas», señaló el edil.

Y mientras el organismo portuario prepara las alegaciones a la denuncia formulada por un colectivo y a la que la Marea Atlántica dio trámite, era de nuevo el Partido Popular, impulsor del proyecto en el anterior mandato, quien volvía a sacar la cara por unas actuaciones que, defienden, se ajustan a la ley en base al convenio firmado en 2012 y la adenda posterior de 2014.

En este sentido, la concejal del PP Begoña Freire instó al Gobierno coruñés a «hacer los deberes» y evitar más retrasos . Según señaló, la corporación «debería estar ya trabajando en los planes de ajardinamiento, mobiliario urbano, tráfico y movilidad».

Respecto al anuncio de Varela de que tiene «elementos almacenados y preparados» para el nuevo espacio, la edil se mostró muy crítica con que por un lado hagan estas afirmaciones y, por otro, manifiesten su intención de paralizar las obras. « La Marea va de improvisación en improvisación , de recalificación en recalificación, y esta ciudad necesita capacidad de gestión y trabajo». Así las cosas, Freire invitó al Ejecutivo de Xulio Ferreiro a abandonar la política del «difama que algo queda» y a cumplir con su responsabilidad que es «recibir, mejorar y gestionar los usos y mantener la zona para el disfrute ciudadano».