Un incendio arrasa los 4.000 metros de la antigua nave de Freiremar en Vigo
Doscientos trabajadores de la fábrica Albo tuvieron que ser desalojados. El fuego se originó por una chispa de soldadura durante una reforma
Una chispa de soldadura explica las causas del incendio registrado este lunes en la antigua fábrica de Freiremar en Vigo. Poco antes de las doce del mediodía varios operarios se encontraban en el interior del inmueble apurando las obras de reforma para la instalación de dos frigoríficos de Frigalsa —actual concesionaria— cuando les sorprendió el fuego . Pese a que en un primer momento intentaron sofocar las llamas con extintores, su acción fue inútil. El material altamente inflamable que les rodeaba hizo que se propagasen a gran velocidad , llegando a extenderse a un espacio anexo alquilado por Albo. Las conservas almacenadas no tardaron en reventar derramando el aceite que actuó como combustible e hizo incontrolable el fuego durante horas. Los 4.000 metros cuadrados del inmueble quedaron completamente calcinados.
En la zona se vivieron durante la mañana momentos de tensión, pues los trabajos de extinción no fueron nada fáciles, tal y como confirmaron el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves, desplazados hasta el lugar del suceso. Una densa cortina de humo negro , que llegó a verse desde las playas de la ciudad, mantuvo el cielo cubierto hasta que el incendio se dio por controlado poco antes de las dos de la tarde.
Doscientos trabajadores de la fábrica de Albo tuvieron que ser desalojados . Varias de sus trabajadoras, apostadas en una de las calles traseras, no podían ocultar su cara de angustia. «Vimos como entraba el humo e incluso las llamas en el almacén que es, además, donde se localizan los vestuarios. Allí están todas nuestras cosas, nos quedaremos sin ellas si no logran detener las llamas», afirmaba una de ellas. No obstante, pese a las visibles huellas que dejaba a su paso el fuego en las aceras y edificios colindantes, sólo la nave de Freiremar resultó afectada.
«Bolas de fuego»
«Nosotras vimos cómo empezó todo. Fíjese aún estoy temblando. Pasábamos por aquí (por la zona de Beiramar) y de repente oímos varias explosiones. Por las ventanas y la parte de arriba vimos salir humo y bolas de fuego. Caían cosas negras del cielo». Es el relato de Carmen Fernández y su hija, Naiara Davila. «Aún tenemos el susto en el cuerpo», afirman al tiempo en que muestran las fotos que pudieron hacer con sus móviles.
Respecto a los daños materiales , ningún trabajador resultó herido y la única incidencia fue que un bombero tuvo que ser atendido por una sobrecarga calorífica, el alcalde confirmaba que es difícil hacer una estimación «hasta que los técnicos puedan valorar los desperfectos». Por su parte, López-Chaves aseguró que son «importantes» y que perjudican mucho a Frigalsa, que pretendía poner las instalaciones en marcha en septiembre.
La empresa a la que el Puerto de Vigo otorgó la concesión de la nave —Freiremar dejó de utilizar las instalaciones tras aplicar un ERE casi extintivo de 101 empleados— y que posee otra planta de 50.000 metros cuadrados en el barrio vigués de Teis, estaba haciendo reformas y habilitando dos almacenes de frigoríficos para descongestionar sus instalaciones. Además, había llegado a un acuerdo con Comercial Pernas (Coper) para que ocupase parte de las oficinas. También tenía previsto hacer cambios en la fachada. «Habrá que valorar los daños y los riesgos y, posteriormente, ver qué hacer con la nave» , indicó el máximo responsable de la Autoridad Portuaria .
Hasta el lugar se desplazaron todos los efectivos de Bomberos y la Policía Local, un número significativo de la Nacional, que trasladó su helicóptero para sobrevolar la zona, y efectivos de Protección Civil. Asimismo, tanto Sasemar como el Puerto de Vigo pusieron a disposición todos sus medios. Además, por precaución se evacuó el parque infantil localizado en las proximidades de la nave y se cortaron al tráfico las calles colindantes.
No es la primera vez que una de las naves de esta zona sufre un incendio. La de Frigoríficos Berbés soportó dos fuegos, el primero en 2011 y un segundo en 2013, que también dejaron importantes daños materiales.
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