El presunto parricida de Moraña será el primer acusado para el que la Fiscalía pida la prisión permanente
La última reforma del Código Penal introdujo esta posibilidad, que aún no se ha aplicado. El acusado se ha negado
El presunto parricida que supuestamente asesinó a sus dos hijas de cuatro y nueve años de edad en Moraña (Pontevedra), David O.R., ha sido enviado a prisión este sábado, después de que la jueza del Juzgado mixto número uno de Caldas haya decretado prisión provisional comunicada y sin fianza y le haya imputado dos delitos de asesinato. Según explicó ayer a la salida de los juzgados el fiscal que lleva el caso, Alejandro Pazos, el acusado podría ser el primero en enfrentarse a la nueva medida de la «prisión permanente revisable» que implantó la última reforma del Código Penal
Según reconoció ante los medios de comunicación el fiscal, desde la implantación de esta norma el pasado 1 de julio este en principio «sería el primero» con esta pena, pues no le consta «que por ahora se haya tipificado ninguna causa por este delito».
En declaraciones a los medios a la salida de los juzgados, el fiscal que lleva el caso, Alejandro Pazos, relató que el detenido se acogió a su derecho a no declarar tanto en respuesta a sus preguntas como a las de la jueza. «Él ejerce su derecho, es una cuestión de estrategia», ha comentado.
Además, Pazos ha indicado que David O.R. tampoco declaró en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, donde pasó la noche tras haber recibido el alta en el Hospital Montecelo, en el que fue atendido de las heridas que se autoinfligió, después de supuestamente haber matado a sus dos hijas. No obstante, el fiscal ha mantenido que «el hecho de que no haya declarado no quita para que haya elementos suficientes para desde este momento sostener, no la acusación, pero desde luego sí la imputación, por dos delitos de asesinato a menores de 16 años».
Decenas de personas se concentraron a la entrada de los juzgados de Caldas de Reis, y han protagonizado escenas de tensión, pues tanto a la llegada como a la salida del presunto parricida le han increpado al grito de «asesino» e «hijo de puta» y agentes de la Guardia Civil incluso han tenido que contener el tumulto.
El hombre fue conducido este mediodía a los juzgados de este municipio pontevedrés en torno a las 12.30 horas y se ha ido en un furgón de la Guardia Civil sobre las 16.45 horas, donde a su salida aún le esperaban decenas de personas que han llegado a romper el cordón policial establecido por varios agentes y a arrojar cosas hacia el furgón en el que fue trasladado a la prisión de A Lama.
Aunque a su llegada el hombre apareció con la cara descubierta, a su salida iba con el rostro tapado por su camiseta. En ambos casos iba con esposas y estuvo escoltado por un nutrido dispositivo policial integrado por al menos cuatro patrullas de la Guardia Civil y algún agente de la Policía Local.
Incineradas
Los cuerpos sin vida de las hijas del presunto parricida serán incineradas en un crematorio en la más absoluta intimidad, cuando haya permiso por parte del juzgado. Tras ello, se desconoce el destino de las cenizas.
La familia de las niñas, que está muy afectada, ha rechazado hacer velatorio, funeral o cualquier acto público. El presunto parricida, David O.R., de 40 años de edad, estaba separado de la madre de las pequeñas, Rocío V.F., también de 40 años. La pareja tenía la custodia compartida de las pequeñas y el padre tuvo a su cargo a las niñas durante los últimos 15 días y este sábado le tocaba el turno a la madre.
Noticias relacionadas