El filicida de Moraña utilizó una sierra radial para acabar con la vida de sus hijas

Dos niñas de 4 y 9 años fueron asesinadas ayer en la localidad pontevedresa de Moraña por su padre, un asesor inmobiliario de 40 años que debía entregárselas hoy a su madre tras un permiso vacacional de quince días. Según apuntaron en el lugar de los hechos algunas fuentes cercanas a la investigación, el crimen pudo llevarse a cabo con una sierra radial , aunque este extremo está aún por confirmar. Después de matar a las niñas, el padre intentó suicidarse infligiéndose una serie de heridas en el cuello que no revistieron gravedad. Los primeros agentes en llegar a la vivienda lo encontraron encerrado en el baño , desde donde el presunto filicida fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Montecelo para recibir asistencia médica por las heridas.

E n torno al domicilio donde se produjo el doble crimen se levantó un férreo cordón policial que se mantuvo hasta la salida de los dos cadáveres, a media tarde de ayer. Consternados por la noticia, los vecinos del municipio revelaron que los problemas con el supuesto agresor eran constantes por el volumen de la música que provenía de su casa y las «constantes entradas y salidas de gente y amigos».

Tanto es así que algunos de los habitantes de la zona reconocieron que antes de que se produjese el fatal desenlace en la calle se escuchaba la música que provenía del inmueble . Varios vecinos también declararon haber visto al padre y a las pequeñas paseando por las inmediaciones de su domicilio a primera hora de la mañana. Aunque todas las hipótesis de la investigación están abiertas, los encargados del caso manejan una posible venganza contra la madre de las niñas (con la que el agresor no tenía buena relación) como móvil del violento crimen. Después de ser atendido por sus heridas, el presunto parricida —que responde a las iniciales D. O. R.— fue detenido acusado de un delito de homicidio que podría elevarse a asesinato .

Fuentes judiciales confirmaron que se espera que hoy mismo pase a disposición judicial, momento en el que se concretarán los cargos que se le achacan. Casi al mismo tiempo, se llevará a cabo la autopsia a los cuerpos de las dos menores , que determinará las causas de las muertes y el tipo de arma utilizada.

Con las actuaciones bajo secreto de sumario, lo que sí se sabe es que no consta que el arrestado tuviese antecedentes por violencia en el ámbito doméstico, ni que sobre él pese ninguna orden de alejamiento. Acerca del carácter del padre de las fallecidas, los vecinos de la localidad donde se produjo el macabro crimen describieron al acusado como una «persona huidiza que ahora vivía con un hombre, que era su nueva pareja» y con el que «había muchos conflictos por las fiestas que montaba en casa».

Los abuelos maternos de las fallecidas, a quienes las pequeñas visitaron la pasada semana, viven muy cerca del lugar donde se produjo el crimen. También la madre de las víctimas, que reside en un piso a unos tres kilómetros de la vivienda donde su expareja acabó, presuntamente, con la vida de sus hijas. El ayuntamiento de Moraña decretó ayer tres días de luto por la violenta muerte de las niñas. El caso recayó sobre el Juzgado Mixto número 1 de Caldas.