El cambio de dirección en A Mesa Pola Normalización rebaja la tensión sobre el gallego
El director, Marcos Maceira, valora de forma «positiva» la actitud del Partido Popular en aras del consenso lingüístico
La declaración firmada el pasado 15 de julio por parte de todos los partidos políticos con representación parlamentaria sobre la normalización y uso de la lengua gallega ha propiciado un aparente nuevo clima en las relaciones entre los distintos sectores implicados . Aunque nadie ha modificado sus posiciones de fondo sobre el asunto, la nueva dirección de la Mesa por la Normalización Lingüística ha rebajado la tensión y se muestra proclive a posiciones más conciliadoras. En este sentido, su portavoz, Marcos Maceira, se felicitó ayer «por el amplio apoyo social» de la declaración y se congratuló expresamente de que «el PP se haya sumado al manifiesto porque es un paso importante y una muestra de unidad».
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Sin embargo, la bajada de intensidad de los reproches no esconde un cambio en la política lingüística del Gobierno. Fuentes del PPdeG , consultadas por ABC, sostienen que en «Galicia no existe ningún conflicto» y limitan la firma al «contenido de un manifiesto que se remite al Plan General de Normalización Lingüística (1985) y que asumimos plenamente». En este sentido, las mismas fuentes destacan la «normalidad» en el uso de los dos idiomas y ponen de relieve las acciones de la Xunta para la promoción de la lengua propia en ámbitos como la empresa. Además, hacen constar que «la firma no supone una rectificación en la política de los últimos años por parte de la Xunta».
Consenso social
Por el contrario, la valoración de los nuevos responsables de la Mesa, sobre la génesis y el desarrollo de una nueva fase en la normalización del idioma, significa un replanteamiento en la actuación de una organización vinculada al nacionalismo político y cuyas actuaciones llevaban aparejado una censura de los gobiernos del PP. Precisamente el nuevo director desligó en su intervención «la normalización del idioma a un cambio de mayorías» en el Parlamento gallego e insistió en conseguir «un amplio apoyo social sobre la base de acuerdos para sustituir a otros acuerdos». Maceira reclamó «acciones políticas concretas» para fomentar el uso del idioma y se aventuró a decir que «las diferencias son salvables si hay voluntad de acuerdo».
La intención de la nueva dirección de A Mesa es abrir un nuevo tiempo para «alumbrar un nuevo consenso lingüístico de cara a 2016 porque la normalización del gallego es una garantía de futuro».
La firma del Manifiesto del 15 de julio , coincidente con el aniversario del fallecimiento de Rosalía de Castro, posibilitó ver en un mismo escenario , la Alameda compostelana, a todos los representantes de los partidos políticos . La imagen no se producía desde hace años y favoreció interpretaciones varias sobre uno de los conflictos agitados por la izquierda nacionalista desde el acceso del Alberto Núñez Feijóo a la presidencia de la Xunta.