Boeing y Airbus se interesan por el aeródromo para drones de Lugo
Más de 200 empresas comienzan a negociar para conseguir aliarse con la Xunta en su proyecto tecnológico para Rozas
En cualquier momento a lo largo del próximo lustro, el mercado de los aviones no tripulados —los conocidos como drones— explotará. Algunos estudios hablan de inversiones de más de 65.000 millones de euros hasta 2020 y existe ya una carrera entre las empresas del sector aeronáutico por llegar en primera posición a ese instante. La oportunidad no ha pasado inadvertida para la Xunta , que va a invertir 55 millones de euros para convertir el aeródromo lucense de Rozas , en Castro de Rei, en un recinto líder tanto en la f abricación en serie , con un parque tecnológico a su alrededor, como en la realización de pruebas de vuelo y la correspondiente certificación antes de que estas naves se comercialicen. Al igual que sucede con los coches, también los drones son testados uno a uno.
Para ponerlo en marcha busca aliados privados y el lunes arrancan las negociaciones que deberían permitir firmar el contrato en diciembre. En esta primera toma de contacto participarán más de 200 empresas de tamaños y países variados. Entre ellas, despuntan siete multinacionales: Airbus, Boeing, Agusta Westland, Elbit Systems, Acciona, Everis e Indra .
Desde la Consellería de Industria explican que la condiciones del aeródromo de Rozas —que pertenece al Ministerio de Defensa— son «casi únicas en Europa» y eso está generando gran expectación pese a que el Gobierno autonómico prefiere optar por la prudencia hasta comprobar que su decidida apuesta por convertir a Galicia en un polo aeronáutico fructifica. Entre las características que destacan está un espacio aéreo donde otros aviones no dificultan las pruebas, la salida al mar o la cercanía a zonas montañosas .
Galicia quiere despegar y no llegar a rebufo al estallido de este sector. Además, con esta estrategia se pretende beneficiar al resto del tejido productivo de la Comunidad. A través de un estudiado procedimiento que ha necesitado asesoría jurídica , en las ofertas presentadas por las empresas —que serán negociadas abiertamente como ya hace, por ejemplo, el Sergas con los equipos de alta tecnología— se premiarán aspectos como su voluntad de generar empleo en el área de influencia del aeródromo o su intención de permanecer en él una vez que el contrato con la Xunta haya concluido.
La inversión en Rozas se divide en tres apartados. La modernización del lugar a través de 10 millones de euros que ya se están ejecutando; 25 para el contrato con las empresas que compiten por asociarse con la Xunta —las combinaciones puede ser muy heterogéneas, de hecho las pymes tienen libertad para concurrir en tantas propuestas distintas como quieran— y 20 más para comprar bienes y servicios, lo que se llevará a cabo en 2016.
Usos en el día a día
El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, busca en las empresas soluciones a través de aviones no tripulados de uso civil a cuestiones cotidianas como la prevención de incendios , la detención de quienes los provocan, la gestión de los recursos acuáticos, la medición de flujos de peregrinos en el Camino de Santiago, la actuación en emergencias y catástrofes o la lucha contra el furtivismo en la costa.
«Queremos dar un paso más dentro de nuestra apuesta por conformar un sector aeronáutico que una sus capacidades a las de otros sectores y Galicia se posicione en el desarrollo de proyectos tecnológicos e industriales aprovechando un sector en crecimiento», expuso este viernes Conde tras una reunión informativa con periodistas.
El próximo lunes, más de 500 representantes de las más de 200 compañías comenzarán a buscar alianzas en una jornada de trabajo en Compostela. Algunas llegan desde Estados Unidos, Israel, Alemania, Suiza o Italia. Todas podrán conocer al detalle lo licitado el miércoles por el Consello de la Xunta, dado que el procedimiento, aunque no está sometido a la ley de contratación pública, sí se rige por sus principios. El martes, se acercarán hasta Rozas.
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