La indemnización del ayuntamiento coruñés por la anulación de la feria taurina «sólo paga la cartelería»

La suspensión de la feria taurina de La Coruña , una de las primeras medidas adoptadas por la Marea Atlántica tras su desembarco en María Pita, no le saldrá barata a los coruñeses . Así lo denunció el abogado de la empresa afectada por la anulación, que reveló que los 11.000 euros que calculó el alcalde de la ciudad en concepto de indemnización «solo alcanzarían a cubrir la cartelería». «La cantidad que Xulio Ferreiro propone es irrisoria porque no tiene en cuenta el daño causado a una feria que ya estaba preparada y anunciada y para la que había toreros, médicos, veterinarios, areneros, cuadras de caballos y trabajadores discontinuos contratados», enumeró el abogado.

El empresario Tomás Entero, a cargo de los festejos, también censura las razones esgrimidas por el ayuntamiento coruñés para bloquear las corridas y denuncia que se está dejando de aplicar la Ley de la regulación de la tauromaquia como patrimonio cultural. Sin margen de maniobra para llevarse la feria a otra localidad vecina, la empresa recuerda que la decisión fue adoptada unilateralmente por un órgano interino que «aún no ha sido ni constituido». Los aficionados, por su parte, reclaman al ayuntamiento que «gobierne para todos» y lamentan que ésta será la primera vez en 25 años que la ciudad se queda sin toros.

Con lo datos sobre la mesa, los taurinos apuntan que la feria mueve cada año a unas 10.000 personas. Una cifra que este año habría podido incrementarse si se tiene en cuenta que las corridas de La Coruña y Pontevedra no coinciden en el tiempo, como sí había ocurrido en otras ocasiones. Tras dejar claro que «la empresa nunca ha recibido subvención alguna por parte del consistorio herculino» , los principales afectados se quejan de estar ante «un ataque frontal a la libertad de cada individuo y a una fiesta declarada como bien de interés cultural por el Congreso de los Diputados». Tampoco gustó entre el sector de la tauromaquia que Ferreiro declarase que en los festejos del pasado año eran más los manifestantes que había a las puertas del Coliseo que los aficionados. «Es un alcalde que falta a la verdad y tan solo hay que acudir a las hemerotecas para desmontarlo» , aclaran.

La polémica decisión de la Marea, que apuntó que sería más barato rescindir el contrato que seguir adelante , se da ahora de frente con los planteamientos de la empresa agraviada, que desvela que los 60.000 de gastos que ocasionaría transformar el coliseo en plaza de toros estaban reflejados en el contrato y «son los que implica cualquier otro concierto o espectáculo». Ahondando en el gasto que supondrá para las arcas municipales esta cancelación in extremis de la feria, el letrado de Tomás Entero indicó que aún no pueden avanzar una cifra, pero aproximó que serían el presupuesto total de la feria, menos aquellos gastos evitables , «como que uno de los contratos consiga colocar su corrida en otro municipio». Entre tanto, la afición de la ciudad se resiste a perder su vínculo con la tauromaquia y prepara debates, coloquios y actos para no perder la afición.