Pazguato y fino
Papelón
No hay un solo votante del PP que sintonice con los postulados de la Mesa pola Normalización Lingüística
Hay imágenes que valen mucho más que mil palabras. La instantánea del PP ayer junto a la Mesa pola Normalización desde luego no se explica ni con todas las que alimenten los argumentarios internos para justificar una sorprendente presencia. Porque el manifiesto en defensa de la lengua es la anécdota, de lo que nadie se acordará pasado mañana, y sí de la legitimación que el PP hace de una organización que tiene como hoja de servicios haber trabajado para la politización del gallego a las órdenes del nacionalismo, del que no es sino uno más de sus entes instrumentales para penetrar e intervenir en la sociedad.
Que la Mesa haya cambiado de cara y suavizado en apariencia su discurso no blanquea su trayectoria, no borra de las hemerotecas las constantes enmiendas a la totalidad de la política lingüística de la Xunta desde que el PP accedió al poder, no enjuaga los insultos a Feijóo ni a quienes defienden una presencia del castellano en Galicia.
Hablemos claro. La Mesa no quiere bilingüismo, quiere imposición. Su modelo educativo se basa en la inmersión, no en el respeto entre las dos lenguas cooficiales. Su Arcadia feliz consiste en una Galicia donde el castellano no tenga presencia en ámbitos públicos ni casi en privados. A efectos lingüísticos, no hay uno solo de los votantes del PP que sintonice con los postulados de la Mesa. Y no entenderán la foto de ayer, un papelón difícilmente explicable.
La actual Xunta sacó la lengua del debate político y demostró que su modelo es el válido, el que quiere una mayoría de ciudadanos, frente a otro que generaba confrontación y que no resultó efectivo para aumentar el número de hablantes. Lo hizo sin la Mesa. No tenían nada que agradecerle a quienes miden incluso a los galegofalantes por su ideología, como les pasó con su veto a Filgueira Valverde en este último Día das Letras.
Siguiendo el razonamiento perverso de que el manifiesto firmado no era agresivo con la Xunta, si los convocantes prometen algo así ¿veremos al PP en la manifestación del 25 de julio? Es lo que nos faltaba.