Feijóo: «Prefiero que un político esté desgastado a que lo esté su país»
El presidente gallego participó en el primer «Diálogo a 3» del Club Financiero de La Coruña
La situación del Partido Popular tras las elecciones, la crisis y recuperación económica, los principales retos que afronta Galicia, o el futuro político inmediato del protagonista. Muchos temas encima de la mesa para la inauguración de los «Diálogos a 3» del Club Financiero Atlántico de La Coruña, con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo como invitado de excepción. Con el periodista Carlos Luis Rodríguez como moderador, y completando el cartel con el delegado de ABC en Galicia, José Luis Jiménez; y el delegado de La Voz de Galicia en La Coruña, Francisco Espiñeira, el máximo mandatario autonómico se dispuso a enfrentarse a una entrevista en profundidad, según sus palabras, «que responderé en lo que mis conocimientos me permitan y la prudencia me deje».
En medio de un ambiente distendido, la actualidad mandó en el encuentro y lo primero en abordarse fue la manera de acometer las elecciones generales de la formación cuyo brazo gallego lidera tras el resultado del 24-M. Las nuevas caras de los vicesecretarios del partido a nivel nacional, de una generación posterior al presidente gallego, centraron parte de la conversación con ironía incluida al preguntarle si ya se sentía viejo para la política. «Yo también me lo he cuestionado, pero respondo que no porque nadie me echa los 53 que tengo», bromeó. Sobre si los cambios del partido son de poco calado, al no recambiarse a un presidente del Gobierno que se calificó como «desgastado», Feijóo se detuvo unos minutos en alabar la gestión de Mariano Rajoy. «Prefiero a un político desgastado a un país desgastado», subrayó para volver a explicar un argumento del que hizo bandera en la campaña electoral, el de la experiencia en la gestión pública como un activo frente a los nuevos partidos cargados de jóvenes sin trayectoria anterior.
Como aconteció inmediatamente despúes de los comicios, el presidente gallego no eludió la autocrítica e hizo una lectura de la pérdida de apoyos del PP que justificó en dos factores clave: la crisis y la corrupción. Sobre el primer punto, señaló que entiende la política como «gobernar, explicar e implicar», extremo en el que su partido ha tenido déficits en estos años en los dos últimos puntos debido a la complicada situación en la que «cada día surgía un problema». En el segundo, apuntó que « hay dos formas de afrontarla: no hacer nada o tomar medidas», para reivindicar que él mismo ha promovido su paquete de «impulso democrático» y freno de las conductas ilícitas.
Teniendo en cuenta el escenario, cabía esperar que la economía centrase buena parte de la tertulia. El jefe del Ejecutivo sacó pecho con su manejo del déficit como «autonomía que hace los deberes» y no dudó en criticar la «competencia desleal» en materia fiscal de comunidades como Madrid, que lo «incumplen al tiempo que cuentan con cargas impositivas más bajas y piden mayores cotas de financiación». Abordó cuestiones como el cambio de modelo productivo, las necesidades de los sectores industriales de Galicia, la siempre controvertida coordinación aeroportuaria o las oportunidades que se le presentan de cara al futuro a la región.
Cerró la tertulia el eterno debate sobre el futuro del presidente y su hipotético salto a la política nacional. Y Feijóo respondió con más claridad que nunca. Repitió lo dicho sobre que «lo ideal son dos legislaturas», aunque matizó que no cree en la limitación de mandatos por ley porque entiende que puede contravenir la voluntad popular. Sobre el rumor que sobrevoló los últimos meses la política gallega al respecto de su marcha como miembro del Ejecutivo de Rajoy fue categórico y subrayó que prefiere «ser presidente de la Xunta antes que ministro», pero avanzó que no se ve «16 o 20 años en el puesto». Con todo, sobre su reeleción en 2016 precisó: «Primero tendremos que ver si Galicia quiere».