Obligan a una nigeriana a prostituirse «sin descanso» para saldar su deuda
La joven trabajó nueve meses seguidos, «sin descansar ni un día», para pagar 16.000 euros
Los siete presuntos integrantes de una red de explotación sexual de mujeres nigerianas en España se sentarán hoy en el banquillo de los acusados para rendir cuentas por los delitos de inmigración clandestina, prostitución, pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos y blanqueo de capitales. Una de las testigos protegidas que prestará declaración en el juicio es una de las jóvenes que la red introdujo de manera ilegal en España para prostituirla en varios pubs de alterne, algunos de ellos ubicados en Galicia.
Tras captar a sus víctimas en el país de origen con falsas ofertas laborales , según el relato del fiscal, las chicas eran sometidas a un ritual de vudú a través del que se comprometían a seguir las instrucciones de sus contactos en España. Una vez en el país, la cabecilla de la red trasladaba a las jóvenes a diferentes clubs para obligarlas a saldar la cuantía de un viaje que en muchos casos elevaban hasta los 45.000 euros .
En el caso de esta testigo, a la que engañaron con un falso trabajo en una tienda de ropa, los cabecillas aprovecharon su desconocimiento del idioma para retirarle el pasaporte con el que entró en el país y obligarla a trabajar en un club, en supuesta connivencia con el dueño del local , también imputado en la causa. El Ministerio Público apunta que la joven estaba bajo la amenaza del vudú y que por eso trabajó «todos los días de la semana, sin librar un solo día , con el fin de abonarle la deuda» a la cabecilla, a la que entregó unos 16.000 euros.De ahí, la nigeriana fue traslada a un local de Ponteareas «pese a manifestar su oposición diciendo que estaba agotada y que no podía más ». Sus captores, insiste el fiscal, la amenazaron de nuevo con agresiones físicas para que continuase prostituyéndose.
Ganancias de 200.000 euros
Otra de las víctimas de la red que declarará en el juicio es una menor de edad que a causa de los supuestos abusos sufre un cuadro psicopatológico con recuerdos «recurrentes e intrusivos» . El seguimiento de las cuentas de los acusados, que en algunos casos se enfrentan a una petición de cárcel de 24 años, desveló que sus ingresos anuales podían rondar los 200.000 euros . El proceso se prolongará durante cuatro sesiones en las que la sala escuchará el testimonios de varias de las mujeres sometidas por los acusados, además de las declaraciones de varios agentes y psicólogos que participaron en las investigaciones.
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