Siete agentes fueron agredidos en un mes en actos de servicio en Vilagarcía

Los policías que patrullan a diario las calles de Vilagarcía denuncian la falta de efectivos en una plantilla «que debería contar con 80 ó 90 personas » y que a día de hoy está bajo mínimos. «Vilagarcía no es un balneario y eso hay que tenerlo muy presente», explican fuentes de la Unión Federal de Policía, el sindicato que este martes puso sobre la mesa las bajas de siete agentes que fueron agredidos en actos de servicio . «Hace un año que estamos pidiendo refuerzos, como mínimo de unos 20 agentes, pero por el momento solo ha llegado uno nuevo», comentan ante una situación que consideran insostenible por el peligro al que los agentes se exponen en sus servicios.

El pasado año, apuntan las estadísticas, se produjeron en Vilagarcía tres servicios con armas de fuego por medio. Además, la actividad de las bandas de narcotraficantes en la Ría convierte a este municipio en zona cero de la lucha contra el tráfico de drogas en la Comunidad gallega, un ámbito «en el que se precisan muchos agentes». La situación, vox populi en el municipio, propició que «los delincuentes se aprovechen de la falta de medios humanos» . Los peor parados son los comerciantes, que se quejan del aumento de robos en los últimos tiempos por la falta de seguridad y control en las calles.

La situación, explican desde la UFP, fue puesta en conocimiento del Consejo de la Policía en dos ocasiones, aunque todavía no se han tomado medidas para atajarla. «Lo que nos dicen es que las comisarías están un 30 por ciento por debajo del catálogo marcado de media en Galicia», afirman para recalcar que «el pasado viernes asistimos a la enésima vez en que los Policías de Vilagarcía son agredidos, algo que se empieza a convertir en una situación habitual por la falta de agentes que disuadan a los delincuentes».