Méndez introducirá en el gobierno de Lugo a los «verdugos» de Orozco
Lugonovo, la marea local, exigió la cabeza del exalcalde para apoyar a los socialistas en la toma de posesión
La nueva alcaldesa de la ciudad de Lugo, la socialista Lara Méndez, informó ayer sobre un «principio de acuerdo» para que Lugonovo, la marea lucense, entre en el gobierno local . El anuncio se producía fruto de una reunión entre las comisiones negociadoras de ambos grupos. El encuentro, según apuntó la nueva regidora, se prolongó más allá de las dos horas y transcurrió «en un clima muy cordial».
De este modo, de fructificar definitivamente las negociaciones, Lugonovo entraría en el gobierno lucense tras haber utilizado sus tres ediles para chantajear al PSOE de cara a la toma de posesión y hacer renunciar a su candidato a la Alcaldía, José López Orozco, que había sido regidor de la urbe amurallada durante dieciséis años. La marea lucense exigió la cabeza del exregidor para facilitar un gobierno de izquierdas debido a su imputación en la «operación Pokemon» y, tras prolongar la incertidumbre en las semanas previas a la votación, los socialistas accedieron a la exigencia . La maniobra acabó llevando hacia las manos de Méndez , hasta entonces número dos de la lista de Orozco y mano derecha de Besteiro en la Diputación, el bastón de mando municipal.
Otra de las condiciones que sobre el papel ponía Lugonovo al PSOE para dar su apoyo a la reedición del mandato era una reducción drástica del coste de la administración en cuanto a salarios de cargos electos y personal de confianza. Esta exigencia parece haberse desdibujado en las últimas horas, o al menos no se ha tratado con tanta urgencia. La propia Lara Méndez reconoció que la reunión de negociación se asentó en los principios programáticos que deben regir la alianza y que «no se habló tanto» sobre las reducciones en las concejalías, dedicaciones exclusivas o asesores que se repartirán en el Consistorio.
Asuntos «inasumibles»
La nueva regidora, que está empleando sus primeras jornadas en el cargo en explorar las diferentes áreas del gobierno local, adelantó que muchas de las propuestas que puso Lugonovo sobre la mesa de negociación son «inasumibles» en tanto que son decisiones cuya competencia es de nivel autonómico, algo que ocurría con muchas de las propuestas estrella de los programas electorales de otras mareas en la geografía gallega.
Del mismo modo, Méndez insistió en que estas reuniones se enmarcan en la su intento de apostar «por un gobierno estable, que le dé estabilidad al Ayuntamiento» . En este sentido, incidió en su argumento para zanjar la cuestión apuntando que «si después, somos dos o tres fuerzas llegando a acuerdos o consensos no vamos a tener problemas».
Una situación análoga la podrán vivir los socialistas con el BNG, cuyos dos ediles serían necesarios para completar una mayoría absoluta —fijada en 13 concejales— aun contando con el pacto entre PSOE —que suma 8— y Lugonovo. Por ello, también deberán sentarse a hablar con los nacionalistas para conformar el ejecutivo estable que anhela Méndez.
Al respecto del pertinente reparto de los diferentes sectores del ejecutivo, la nueva alcaldesa instó a esperar la configuración definitiva del mismo puesto que es «más complicado porque no es lo mismo hacer un reparto entre ocho, diez o entre trece». «Hay que ver cuántas personas conformamos el gobierno para poderlo luego estructurar», concluyó.
Noticias relacionadas
