El acusado de violar a dos niñas hermanas se enfrenta a 26 años

Un vecino de la l ocalidad coruñesa de Boqueixón se expone a 26 años de prisión acusado de varios delitos continuados de agresión sexual y de violación con penetración . Los hechos se remontan al año 2007, cuando una de las menores tenía doce años y la otra aún no había nacido. Precisamente, fue durante el parto de la madre y aprovechando su estancia en el hospital cuando el presunto agresor «con ánimo de satisfacer sus instintos libidinosos» sometió a la menor a tocamientos por primera vez. Amigo de la familia, los abusos se dilataron en el tiempo con acercamientos de tipo sexual «cada vez que el procesado se encontraba a solas con la menor». Según relata el escrito de la Fiscalía, el acusado «manifestaba a la misma que no dijera nada dado que no la iban a creer y que todo era un juego, y ello pese a que la menor en todo momento dejaba clara su oposición a que la tocara».

Los abusos se encadenaron a lo largo de los tres años siguientes, hasta que la niña —ya con 15 años— decidió grabar uno de esos encuentros y mostrarlo en el centro educativo donde estudiaba. La grabación también llegó a manos de su madre, decidiendo ésta que no denunciaría los hechos aunque impediría «que la menor volviese a estar a solas con el procesado para evitar nuevos hechos como los relatados». Pese a la advertencia, la segunda de las hermanas sí quedó a cargo de sus abuelos, del procesado y de la mujer de éste durante una temporada en la que los progenitores de las hermanas se ausentaron por motivos laborales. Durante la estancia de la niña, de seis años de edad en aquel momento, en el domicilio del presunto agresor y de su esposa (que se prolongó durante un año) «el procesado, con idéntico ánimo libidinoso, abusó sexualmente de ella».

Como consecuencia de los hechos narrados en el escrito del fiscal de cara al juicio que arrancará hoy en la Audiencia provincial de La Coruña, la primera de las víctimas sufre una «sintomatología ansiosa de carácter depresivo» . De ahí que la menor tuviera que ser tratada durante años con psicoterapia. Pese a todo, relata el Ministerio Público, los abusos sufridos durante años dejaron en la víctima secuelas que persisten en forma de ansiedad y de depresiones.

Por su parte, la segunda de la víctimas de las presuntas agresiones «no ha podido ser valorada» por la corta edad que tenía en el momento de los supuestos abusos. Para el fiscal del caso, los hechos narrados son constitutivos de varios delitos de abusos sexuales con penetración. Por ellos, el acusado se enfrenta a varias peticiones de pena que suman en total 26 años de cárcel . Además, y como condena accesoria, el fiscal contempla la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros del domicilio o del lugar de estudios de las jóvenes. Los plazos serían de 10 y 20 años respectivamente.

A nivel económico, el fiscal exige indemnizar a la primera menor con la cantidad de 30.000 euros por los daños y perjuicios sufridos y a la segunda con 10.000 euros por «posibles daños».