Orozco se enroca y no cede al chantaje para que el PSOE pueda conservar Lugo
El socialista señaló a la salida de la reunión con Gómez Besteiro que sigue siendo candidato «a pesar de algunos». En el Parlamento, Feijóo volvió a reprochar al partido que entregue las ciudades «a las marcas de Podemos»
La Alcaldía de Lugo se aleja por momentos para el PSOE, «aunque para el sábado todavía falta mucho tiempo», insisten desde dentro. José López Orozco no está dispuesto a vender barata su piel y no piensa ceder al chantaje exigido por Lugonovo y BNG para apoyar a un alcalde socialista en el pleno de constitución del ayuntamiento lucense. La postura del alcalde en funciones hizo tomar cartas en el asunto al secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que mantuvo una larga reunión con Orozco en la mañana de ayer de resultado aparentemente estéril. El regidor lo resumía escuetamente a los medios: «sigo siendo el candidato, a pesar de algunos».
Desde el PSOE insisten en restar públicamente trascendencia al chantaje de las minorías, y se ciñen al argumentario marcado por Besteiro: Orozco es el candidato y no se va a cambiar . Pero la negociación abierta con el regidor en funciones es otra: que voluntariamente se aparte del Concello y pueda ocupar, por ejemplo, la plaza en el Senado por designación autonómica que acaba de dejar libre Paula Fernández, la misma que la semana pasada distintas fuentes daban por segura a ABC para el propio Besteiro.
El PSOE examina todas las variables posibles en estos momentos, según ha podido saber este periódico. Entre ellas, quien podría encabezar la candidatura socialista en caso de renuncia al acta de concejal de Orozco, algo que recaería obligatoriamente en la número dos de la lista, Lara Méndez, si bien la idea original de Besteiro es que la Alcaldía la ocupara el siguiente en la candidatura, Juan Carlos González Santín . Pero para el pleno de constitución de los consistorios no se puede alterar el orden de la lista.
Precisamente ayer expiraba el plazo dado por Lugonovo para que el PSOE anunciara su alternativa a Orozco de cara a la investidura, ya que al todavía alcalde no lo apoyarán por encontrarse imputado en la «operación Pokemon». Los socialistas hicieron oídos sordos al ultimátum. «Sólo faltaba que nos marquen los tiempos», replicaban diversas fuentes.
Para hoy está previsto que Lugonovo convoque una asamblea de simpatizantes para marcar su posición final ante la sesión plenaria del sábado. Si se mantuvieran firmes en no apoyar al PSOE, la Alcaldía correspondería al candidato popular Jaime Castiñeira, el más votado en las urnas en las elecciones del 24-M. Pero desde el PSOE aseguran que «todavía faltan varios días y todo es posible». En el minuto y resultado de ayer, Orozco no se va.
Pactos y estabilidad
A pocos días de constituirse las corporaciones municipales, el resultado electoral volvió a monopolizar ayer el debate parlamentario entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el portavoz socialista en O Hórreo, José Luis Méndez Romeu. El líder del grupo mayoritario de la oposición cuestionó al titular del Ejecutivo autonómico por la inestabilidad que podría provocar una supuesta partida hacia Madrid en las próximas semanas, si Mariano Rajoy decidiera que entrase a formar parte de su Gobierno. En este sentido, Romeu acusó a Feijóo de dejar su administración en estado de «parálisis» mientras prepara su marcha, a lo que el popular recordó que la gallega será a partir del sábado la Comunidad «más estable», toda vez que será la única basada en una mayoría absoluta.
El otro punto polémico del cruce dialéctico tuvo que ver con las alianzas que conformarán los nuevos gobiernos, ya que el socialista afeó a Feijóo que «demonizase» durante años los pactos para mostrarle ofertas que otros populares han hecho en las últimas semanas como la de Monago en Extremadura, las de Aguirre en Madrid o la de Rafael Louzán al BNG en la Diputación de Pontevedra. Sobre este punto, el presidente autonómico reivindicó la frase de que las coaliciones «están en el ADN del PP», dado que la formación nació de una. Además, quiso poner sobre la mesa la diferencia que supone una alianza para completar una mayoría con otra que pueda situar a un partido que no gane los comicios al frente de un gobierno, por lo que volvió a cuestionar la legitimidad ética de los «pactos de perdedores» frente a la lista más votada.
Feijóo pasó después al ataque para volver a afear al PSOE su apoyo a las «marcas de Podemos» para gobernar en las ciudades de la provincia de La Coruña sin siquiera entrar en el Ejecutivo. Sobre esto, zanjó la cuestión acusándolo de crear municipios «contra las urnas».
Noticias relacionadas
- Orozco y Besteiro se reúnen «in extremis»
- El PSOE mantiene en Lugo por ahora su rechazo al chantaje de las minorías
- Lugo se abona a la incertidumbre ante la indecisión de la izquierda
- El diputado gallego, González Santín, «pillado» en una web erótica
- Feijóo reprocha al PSOE que vayan a «entregar las alcaldías» a las marcas de Podemos