Investigan si la muerte de Socorro Pérez está vinculada a una relación sentimental anterior

Cuatro días después del hallazgo del cadáver de Socorro Pérez en una zona boscosa de las afueras de Orense, las pesquisas para dar con el autor de la violenta muerte se centran ahora en el círculo de conocidos de la joven. Con los primeros resultados de la autopsia sobre la mesa —que determinaron que el fallecimiento se produjo por el aplastamiento del cráneo de la mujer con una piedra y sobre una superficie plana— los investigadores limitan su radio de búsqueda a la esfera de personas conocidas de Socorro. Se trata de una hipótesis de trabajo «concreta» que llevan días manejando y que se perfila con el paso de los días.

La tesis de que el asesino de Socorro Pérez sea una persona conocida por la víctima rondaba la mente de la familia Pérez desde que el pasado 2 de mayo denunciaron su desaparición. Tanto los padres de la fallecida como el portavoz defendieron desde el primer momento que la joven no se había ido por voluntad propia, al tiempo que destacaban que era una persona «reservada» que disfrutaba «haciendo largos viajes, visitando la biblioteca de la ciudad» y participando en actividades organizadas por la parroquia donde cada semana asistía a misa. Sobre sus amistades, el primo de la desaparecida reconoció a ABC que su círculo era muy reducido, que no tenía enemigos y que «no era una chica fiestera» . Ayer, la familia incidía en esta misma idea y apuntaba a que alguna persona de su entorno privado pudiera haber intentado extorsionarla o acosarla, sin que ella lo hubiera puesto de manifiesto. Por su parte, fuentes cercanas al caso a las que ha tenido acceso ABC apuntan a una posible relación entre la fallecida y una pareja pasada, de la que la su entorno no habría tenido constancia. Se investiga incluso la posibilidad de que la víctima hubiese visitado a alguna persona en la cárcel en los últimos tiempos.

A espera de los resultados definitivos de la autopsia y de las pruebas de ADN enviadas a un laboratorio de Madrid, el delegado del Gobierno en Galicia constató ayer que «hay que dejar trabajar al Cuerpo Nacional de Policía y al juzgado para que esclarezcan las circunstancias de la muerte y los posibles implicados que hubiera en la misma». Acerca de las pruebas que se valoran, Santiago Villanueva reconoció que la situación «hubiera sido diferente si el cadáver se hubiese encontrado antes», en alusión al avanzado estado de descomposición que presentaba el cuerpo, sobre todo en la parte superior del tórax.

Con las pesquisas del caso bajo secreto de sumario, queda en el aire por el momento la hipótesis de un móvil sexual, aunque fuentes policiales consultadas por este periódico explican que los desgarros en la ropa de la joven pueden deberse a la acción de los animales de la zona y no a una agresión de carácter sexual. Desde el hallazgo del cuerpo, los investigadores han centrado sus investigaciones en conocer los últimos movimientos de Socorro, incluida la lista de personas con las que habló desde su teléfono móvil o desde el fijo de su domicilio durante las últimas semanas.

La pista de Socorro Pérez se perdió el pasado 2 de mayo cuando salió a hacer deporte por las inmediaciones de Orense, una práctica habitual en ella que, además, acostumbraba a seguir la misma ruta. Su cuerpo fue hallado un mes más tarde en una zona de difícil acceso, lo que apunta a que la víctima pudo ser traslada al lugar una vez muerta. Familiares, amigos y conocidos de la mujer le dieron ayer tarde su último adiós en un funeral en la Iglesia de Fátima.