Louzán tiende la mano al BNG para conservar la Diputación de Pontevedra

Pese a haberla dado ya por perdida el pasado lunes, el PP se resiste a renunciar definitivamente a la Diputación de Pontevedra. El todavía presidente en funciones del ente provincial, Rafael Louzán, tendió ayer la mano al BNG para negociar un pacto de gobierno. Con la nueva configuración del hemiciclo, en el que los populares han perdido la mayoría absoluta e irrumpe la Marea viguesa, las cuatro actas de los nacionalistas serían la llave que otorgaría los votos suficientes tanto al PSOE como al PP. En este sentido, Louzán opina que el pacto «más natural» para optar a repetir mandato es con los frentistas, con los que aboga por dejar de lado las diferencias ideológicas para conformar una corporación estable que priorice «los intereses de los ciudadanos».

Uno de los principales argumentos que esgrime el líder del PP en la provincia es la «buena relación» que mantiene con el alcalde de la capital, Miguel Anxo Fernández Lores y con el portavoz nacionalista en el ente, César Mosquera, aludiendo al «éxito» en la cooperación entre Ayuntamiento y Diputación existente durante los últimos mandatos.

Louzán adelantó que algún dirigente del BNG podría no entender un eventual pacto con el PP, pero advirtió a los nacionalistas de las consecuencias que podría traer para su formación entregar la provincia al PSOE recordándoles algunos antecedentes. El más claro de ellos fue el acuerdo con Abel Caballero en la Alcaldía de Vigo , donde el regidor «primero los arrinconó y luego los fagocitó» hasta perder ahora su representación municipal, deslizando la importancia que tendrá el alcalde en la designación de un hipotético presidente socialista . El otro fue el bipartito provincial en Lugo, donde entiende que el PSOE «margina y se enfrenta» al BNG.