entrevista | alcalde de Ferrol y candidato del PP a la reelección
Rey Varela: «Espero salir reforzado para pelear por el naval»
Tras cuatro años duros al frente de una plaza difícil, asegura tener la ilusión renovada y un proyecto para un nuevo mandato con el que poner fin al declive de más de tres décadas en Ferrol
—Acaba la legislatura, ¿qué le ha reportado a Ferrol esta primera mayoría absoluta en la ciudad?
—Sobre todo estabilidad para solucionar problemas que llevaban 20 años pendientes.
—¿En qué ha cambiado Ferrol estos cuatro años?
—Hemos asentado las bases del cambio que esta ciudad necesitaba, en todos sus sectores estratégicos. En el ámbito portuario, desbloqueando el acceso ferroviario al Puerto Exterior; en el saneamiento, convirtiéndolo en una realidad; en el naval, desbloqueando contratos después de años sin cerrar ninguno; iniciando la revisión del Plan General; firmando el convenio con Defensa que le aporta un millón de metros cuadrados de suelo a la ciudad... Son los cimientos del cambio.
—¿La gente ha entendido la subida de impuestos para pagar el saneamiento?
—No es una subida de impuestos, se trata de una tasa que cubre el coste del servicio. El saneamiento es una inversión de 200 millones de euros de Estado, Xunta y Ayuntamiento, y no hay ninguna ciudad en España o Europa que no lo cubra mediante una tasa. La directiva europea así lo marca. Aquellos que se oponen a la tasa les pregunto dónde no hay esa tasa o cómo se financia el funcionamiento del saneamiento si no es así. Y que digan si lo que querían era esperar a después de las elecciones para poner esa tasa y engañar a los vecinos. Yo la he implantado tres meses antes de las elecciones porque yo no engaño a nadie.
—Cuatro años después, Ferrol sigue perdiendo población.
—Hemos echado a mucha gente en los últimos años. El Plan General de Ferrol fracasó en el momento de la burbuja, y todas las grandes promociones de vivienda no se podían hacer aquí por falta de instrumentos urbanísticos que lo facilitaran. Y los promotores se fueron a un kilómetro de Ferrol. Cuatro años después hay un polígono residencial en O Bertón preparado para cuando haya demanda. Y la segunda clave fueron normas urbanísticas exageradas de protección en los cascos de la Magdalena y Ferrol Vello. Ese nivel ha ocasionado que para cambiar una ventana había que pedir permiso a la Xunta. Con el Plan Especial de Ferrol Vello, en el próximo mandato la rehabilitación no dependerá de nadie salvo de los propios ferrolanos y tenga unas normas razonables para que la vivienda resultante sea competitiva.
—Habla de Ferrol Vello, ¿es el reto pendiente? ¿Tiene remedio?
—Claro que lo tiene, para eso hicimos el Plan Especial, con los mejores urbanistas gallegos, que nos ha llevado tres años hacerlo. Porque Ferrol Vello tiene un condicionante, equivocado en el tiempo, que fue la declaración de Bien de Interés Cultural. A un BIC, tocarle algo aunque sea para recuperarlo, exige tanta burocracia que espanta a cualquiera. Por eso la necesidad del Plan Especial que le devuelve al Ayuntamiento las competencias y flexibiliza las condiciones de rehabilitación. Cuando un barrio de deterioro avanzadísimo lo declaras BIC, impides su recuperación. Era una iniciativa muy bonita, pero primero había que recuperarlo y después declararlo BIC. Hoy tenemos un Plan que establece un itinerario de doce años para recuperar el barrio.
—¿Y lo ve posible?
«No hay mejor diagnóstico de la situación que hablar con los vecinos de Ferrol Vello»
—Sí. El Plan permite modificar el reparto parcelario, con lo que puedes unir tres parcelas para hacer una única vivienda, ahorrándote escaleras y generando estancias confortables. La gente en el siglo XXI quiere vivir con ascensor, o unas escaleras amplias y no de hace doscientos años. Eso, sumado al apoyo a la rehabilitación que está pensado para el próximo mandato, significará el inicio de la recuperación. No me cabe ninguna duda. No hay mejor diagnóstico de la situación que hablar con los vecinos de Ferrol Vello, porque ellos son los que sufrían las trabas.
—Ferrol perdía población, Narón la ha ganado. ¿Qué ofrecía de atractivo el vecino?
—No es que se fuera gente, es que la echamos. Había oportunidades de vivienda y mucha gente se cambió de ayuntamiento.
—¿Tiene marcha atrás?
—Una ciudad como Ferrol, que apuesta por espacios como Ferrol Vello o la Magdalena, aporta un plus a mucha gente que va a permitir a esos barrios se note una recuperación demográfica. Ofrecen algo diferente, y a nuevas generaciones les va a resultar atractivo, en vivienda pero también en servicios. Eso asociado a escuelas infantiles, colegios, al ocio en torno a una ciudad dinámica que conquista sus calles y plazas.
—La sombra de la decadencia, ¿es irremediable?
—No si hay un proyecto. En Ferrol nunca lo ha habido, y además los gobiernos cambiaban cada cuatro años. En 2011 sabía que el cambio de Ferrol no era posible en cuatro años, y por eso presenté un proyecto menos cortoplacista, que permitiese alterar esas tendencias existentes desde 1980. Y ese proyecto está en marcha. Hemos puesto los cimientos en muchas cosas, y en otras hemos completado un balance de realizaciones sin precedente en cuatro años. Hemos reurbanizado más de 50 calles, las plazas más importantes, lugares emblemáticos, elementos que hoy se pueden visitar y disfrutar.
—¿Qué queda pendiente?
«El gran miedo de los ferrolanos era que las obras se iniciaban y nunca se cerraban»
—Dependerá de la vitalidad y de la ayuda que podamos darle a los propietarios de los barrios históricos. Pero tenemos más proyectos apasionantes, que empezaremos y acabaremos. El gran miedo de los ferrolanos era que las obras se iniciaban y nunca se cerraban. Yo heredé una obra de diez años. Pasé momentos difíciles en la legislatura porque la gente pensaba que pasaría lo de siempre. Llegó el cuarto año y hemos finalizado todas las obras. Eso en esta ciudad es una novedad. Para los próximos cuatro años ya tenemos proyectos.
—¿Cuáles?
—Por ejemplo el proyecto de Las Pías, que significa la regeneración de cuatr barrios: Caranza, Esteiro, Ultramar y Recimil. Convertir una especie de autopista como Las Pías en una calle con carriles bici y un parque lineal será un elemento integrador de la ciudad. Pero también tenemos la comunicación del Ensache con Santa Marina. Son actuaciones trascendentales que podremos completar estos cuatro años. Y otra más, recuperar la fachada marítima de la ciudad. Esa no la veremos en cuatro años. Daremos avances de urbanización finalizada, peor lo importante son las bases de cómo la ciudad va a conquistar la ría a través del acuerdo con Defensa y el Puerto. Serán los técnicos, los especialistas en urbanismo, los que definan el Ferrol del futuro.
—No era tan fácil abrir Ferrol al mar, como prometió hace cuatro años.
—En este mandato hemos desarrollado dos actuaciones, los Jardines de Herrera, el mejor balcón de la ciudad con un millón de euros, y la segunda el Cantón. Y ya hemos presentado la siguiente, que es la recuperación de la Alameda. A partir de ahí, todos los elementos de instalaciones de interés nacional, de Defensa y el Puerto, requieren acuerdo.
—No me ha hablado del Sánchez Aguilera ni de la Plaza de Armas.
—La Plaza será una realidad en el siguiente mandato. Es la única que no hemos recuperado estos cuatro años. Será un enclave que recuperará su esencia y ejercerá de polo tractor para la hostelería y el comercio. Y el Sánchez Aguilera es el núcleo de comunicación entre la Magdalena con Ensanche y Santa Marina. Ya firmamos convenio con Defensa y ahora comienza el desarrollo.
—¿Todo en Ferrol gira alrededor del naval?
—Esta ciudad nació al servicio de la Armada y de la industria naval. La evolución de ambos ha marcado a Ferrol desde su nacimiento. Así le fuera a éstos así le iría a la ciudad. Y tuvimos buenos y malos momentos. La historia de los últimos treinta años, desde la primera reconversión, ha llevado a la ciudad a una crisis casi permanente porque tampoco nos diversificamos, no permitimos que otras empresas ocupasen mucho de lo que dejaba de ocupar ese sector naval. Todavía es posible abordar esa diversificación. Trabajo para conseguirla.
—¿Por qué hay rechazo a la diversificación? Hay un discurso político que sostiene que los astilleros son para hacer barcos, y nada más.
—Los astilleros en esta ciudad son para generar empleo. Lo que no se puede explicar es que Astano estuviese diez años sin crear un puesto de trabajo.
—¿Cómo valora el contrato de Navantia para la construcción de cuatro petroleros?
—Es una buena noticia, evidentemente. Sobre todo porque incide en la diversificación, en barcos civiles. El primero fue el flotel de Pemex, ese que algunos decían que era humo, una promesa electoral vacía. Hoy está construyéndose. Ahora espero que estos petroleros se repartan entre Ferrol y Cádiz de modo equitativo. Pero hay que seguir trabajando para que haya más encargos. No renunciemos a nada.
—La manifestación del pasado domingo, teóricamente era en defensa del naval pero hubo quien aclaró que era contra el PP. ¿Cómo la valora?
«He sido el primer alcalde del PP que ha participado en movilizaciones por este sector»
—Yo he apoyado esa manifestación y he participado en todas las que se hicieron en defensa del naval. He sido el primer alcalde del PP que ha participado en movilizaciones por este sector clave para Ferrol. Pero en este contexto de campaña electoral no debo hacerlo. Ya había demasiados peleándose por quién sacaba más partido a la manifestación. A partir del 25 de mayo, todos estaremos unidos para defender el naval, que es lo que piden los ciudadanos. Y espero estar reforzado por los ferrolanos para exigir con más fuerza en Madrid respeto y trabajo para nuestro naval.
—En esas reuniones semanales que ha mantenido este mandato con los vecinos, ¿qué le pedían?
—A un alcalde le piden que resuelva los problemas que dependen de él. Muchas cosas pequeñas para el entender de algunos políticos pero que son problemas importantes para la vida de la gente. Un alcalde tiene que estar en los grandes temas, claro que sí, en los temas de las entrevistas o la campaña, pero también en lo pequeño, en cientos y miles de pequeños asuntos que afectaban a mis vecinos, conociendo la realidad de los barrios, de las parroquias. Esto te permite seguir en la realidad.
—¿Le han reprochado la situación del naval?
—Prácticamente nunca. La gente pide cosas que el alcalde puede resolver si pone interés.
—¿Le sorprenden las encuestas?
—Las encuestas marcan tendencias. Y yo lo que estoy es agradecido de la buena valoración que de mí tienen los ferrolanos. Es el dato con el que me quedo.
—Con la reincorporación de Juan Fernández, ¿se cierran las heridas del PP ferrolano?
—Yo diría mejor que somos un proyecto en el que caben todas las personas, y Juan puede sumar. Lo ha hecho estos cuatro años, sumando experiencia y defensa de la ciudad.
—¿Con Juan Fernández dentro pierden un socio fuera?
—Mi socio son los ferrolanos. Cuantos más tenga incorporados a mi proyecto más voy a poder obtener el respaldo mayoritario de los ferrolanos. Yo no le pregunto de qué partido son ni a quién han votado antes a quienes incorporo a mi lista. Yo solo pregunto si están dispuestos a poner su experiencia y conocimiento al servicio de Ferrol.
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