Arroz con chocos en su tinta para recargar pilas

Empanada de chocos, chocos a la plancha con quicos y arroz con chocos en su tinta, regado con un vaso de cerveza fresca y roscón de postre. Había que retomar fuerzas tras dos días intensos de campaña y qué mejor manera que hacerlo en la XXIX Festa do Choco en Redondela, una de las principales citas gastronómicas del sur gallego declarada de Interés Turístico en Galicia. Y hasta la localidad pontevedresa se desplazaba ayer el líder los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo .

El día no cabe duda de que acompañaba y el ambiente festivo de Redondela se dejaba notar en cada rincón y cada una de sus calles. Junto a la exposición de coches antiguos, que este domingo engalanaba la plaza donde se ubica la Casa Consistorial, y la concentración de motos Vespas, Feijóo se convertía ayer en una atracción más de la cita anual con el choco.

Acompañado por el presidente de la Diputación provincial, Rafael Louzán, y el alcalde y candidato a la reelección, Javier Bas, el jefe de filas del PP pudo notar el cariño de una localidad, cuando menos, agradecida. No pocos fueron los que se acercaron a él a lo largo del paseo que separaba el Concello de la carpa habilitada para la degustación del cefalópodo en sus múltiples presentaciones, de las que dieron buena cuenta no solo Feijóo sino toda la comitiva que le acompañaba.

En la carpa del partido, ubicada en la Alameda, se producía la primera anécdota de la jornada. «¡Niña, qué!», exclamaba Feijóo. Se dirigía a una de las chicas que repartían la propaganda del PP y que parecía estar despistada. El gesto desató una risa nerviosa en la joven. La otra anécdota de la jornada correspondía al candidato. «Yo tenía que haber sido modelo profesional», aseguraba a quien cariñosamente se refieren como el «Brad Pitt redondelano» por su foto electoral de «catálogo de moda».

Ya en el interior de la carpa muchos fueron los vecinos que no dudaron en hacer una parada entre plato y plato para saludar al líder de los populares gallegos. «Suerte, suerte» se escuchaba entre el bullicio. «Pronto me cambiáis por él», bromeaba Bas respecto a la expectación generada por la presencia de Feijóo.

Una mujer en silla de ruedas se emocionaba ante las palabras de aliento del presidente de los populares gallegos. «Lo estará haciendo bien», se le escuchó preguntar a Núñez Feijóo en varias ocasiones a los vecinos sobre Bas. Un examen sorpresa al candidato, a pie de calle, que pasó con nota. Solo una señora le llamó la atención, aunque no precisamente por su gestión política. «Estamos muy contentos con él, solo que está un poco gordo de más», comentó.

Feijóo se contuvo y no probó bocado durante el paseo, pese a meterse hasta en las improvisadas cocinas para saludar a camareros y cocineros que no paraban de sacar platos. También tuvo ocasión de hacerse una foto con un globo con forma de choco que sirvió para desatar las risas de todos. Y al final del trayecto un merecido homenaje gastronómico servido por Casa Rei y Asador Soriano.