La división sindical marca un 1 de Mayo pasado por agua en Galicia
La Coruña acogió la marcha central de CC.OO y UGT, mientras que la CIG eligió Vigo
Como viene siendo habitual, la división sindical marcaba un nuevo «Primero de Mayo» en Galicia pasado por agua. La lluvia, no obstante, sirvió para justificar el escaso poder de convocatoria en las principales marchas. Las miles de personas contabilizadas por las organizaciones convocantes eran rebajadas a cientos por la Policía.
Así, UGT y Comisión Obreras elegían La Coruña para exhibir sus pancartas, mientras que Vigo acogía la protesta de cabecera de la Confederación Intersindical Galega (CIG). El discurso poca variante presentó respecto a los de años anteriores, rescatando como común denominador una reforma laboral que piden derogar. «Empleo estable y con derechos», fue una de las proclamas más repetidas ayer en las distintas localidades.
Previsible era el papel del Gobierno en las manifestaciones como diana de los ataques. Desde CC.OO, Sánchez Aguión indicó que «de seguir con la gestión política del PP tardaremos más de veinte años en salir de esta situación insostenible», para hacer referencia a una tasa de paro «insoportable» y «empleo precario». Más beligerante en su tono, José Antonio Gómez, secretario general de UGT en Galicia, reivindicó el regreso a los proyectos de la clase trabajadora que «nunca consiguió nada sin movilizarse» y afeó a un Partido Popular que «presume de ser alumno aventajado de las políticas de austeridad que no tienen resultados positivos, sino más bien todo lo contrario».
La marcha seguida en la ciudad herculina fue secundada además por los líderes del PSdeG e Izquierda Unida en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro y Yolanda Díaz. El primero recriminó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su «incompetencia» en la lucha contra el paro, mientras que la segunda puso el acento en la «necesidad de echarlos (a los del PP) de las instituciones».
En esta misma línea, el secretario general de CIG, Suso Seixo, cargaba desde Vigo contra las políticas económicas y laborales promovidas por el PP, ya que, en su opinión, conducen a una «destrucción importante» de puestos de trabajo. A su lado, el portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, y el candidato de este partido a la Alcaldía de Vigo, Serafín Otero, tiraban de datos para referirse a la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015 que, en su opinión, demuestran un «catastrófico fracaso» de la actual política económica y laboral.
También en Santiago, Ferrol, Pontevedra, Lugo, Orense, Viveiro y Arousa se reivindicó «una salida de la crisis que no implique un retroceso en los derechos laborales».
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