Sacristán no explica su patrimonio ni el aval de 1,3 millones a una promotora

Voces del partido piden al líder del PSOE coruñés un ejercicio de mayor transparencia

Sacristán no explica su patrimonio ni el aval de 1,3 millones a una promotora Abc

J. L. JIMÉNEZ/D. DOMÍNGUEZ

22/04/2015
Actualizado a las 13:10h.

En un escueto comunicado, el secretario provincial del PSOE coruñés y alcalde de Culleredo, Julio Sacristán de Diego , reconoció ayer haber firmado un aval de 1,3 millones de euros a la promotora de su primo. Pero ni una palabra para aclarar cómo pudo realizar esta operación financiera con un patrimonio reconocido de apenas un piso, un coche y dos plazas de garaje. «Si está bien o mal concedido le corresponde solamente a las entidades financieras», afirma en la breve nota, zanjando la cuestión por entender que «se refieren exclusivamente a un ámbito personal o privado».

ABC desveló ayer que Sacristán de Diego firmó en febrero de 2013 este aval a la promotora Portadego 2002 SL, con sede en Culleredo y de la que es apoderado su primo José Antonio Herguedas de Diego, dentro del préstamo inicial solicitado por la empresa para ejecutar un proyecto urbanístico en 2006 de 1,68 millones de euros.

Sin embargo, en el patrimonio reconocido por el regidor cullerdense y publicado en la web municipal sólo reconoce poseer a su nombre un piso en la zona conocida como Acea de Ama, con un valor catastral de 61.370,32 euros —y que en el mercado podría rondar los 150.000 euros, según las fuentes consultadas—, dos plazas de garaje y un coche de alta gama —declarado en su registro de bienes de 2011 pero omitido en la de 2013—.

El pasado lunes, un portavoz de Sacristán atribuía su rúbrica en esta operación a «un favor a una persona muy cercana». El alcalde no hizo este martes referencia a esta cuestión.

Explicaciones

«¿Con qué patrimonio se está avalando esta cantidad?», se preguntó ayer en rueda de prensa el portavoz del PP en Culleredo, Antonio Cañás: «Los bancos no permiten avalar este tipo de operaciones financieras por la cara». A su juicio, la condición de alcalde de Sacristán le impide refugiarse detrás del carácter privado del aval a esta empresa con la que no reconoce relación alguna en sus declaraciones de bienes. «Al PP y a los vecinos de Culleredo no nos encaja esta operación —manifestó Cañás—. Hay algo que aquí huele mal y que hay que explicar».

Según reveló Cañás, Portadego 2002 SL «ha tenido, como mínimo, intereses en el municipio de Culleredo». Además, reclamó al regidor que disipe las dudas de sus relaciones con esta promotora, toda vez que en este momento se está finalizando con la tramitación del Plan General de Ordenación Municipal. «No es muy convincente que existan dudas sobre la participación del señor Sacristán en empresas que pueden estar estrechamente vinculadas con este documento», indicó el PP de La Coruña a través de un comunicado.

Cañás adelantó que preguntará por esta cuestión en el próximo pleno del Concello, sobre la que ignora si hay alguna conducta ilícita, «pero sí una responsabilidad política». «Este asunto merece una explicación urgente», apostilló el político popular.

En su misma nota, Sacristán calificó la actitud del Partido Popular de «lamentable y deplorable» por «emplear un tema personal para tratar de beneficiarse a nivel político», buscando «desprestigiar al alcalde intentando sembrar una duda en una cuestión totalmente regular».

El PSOE, escéptico

No se refirió a este tema José Ramón Gómez Besteiro. Sí el portavoz parlamentario, José Luis Méndez Romeu, que al ser preguntado en la Cámara admitió que conoció esta información mediante su publicación en estas páginas e instó a Sacristán a ofrecer las explicaciones oportunas sobre el asunto: «Siempre he abogado porque los socialistas seamos transparentes con nuestra situación económica y patrimonial». De hecho, apeló a que esta transparencia se debe llevar «no sólo a los cargos institucionales, sino a los orgánicos del partido».

En un sentido similar se pronunció pocos minutos más tarde el portavoz en O Hórreo del Partido Popular, Pedro Puy, que también manifestó conocer simplemente lo que se encontraba publicado, aunque expresó su deseo de que «se aclare el contenido de la cuestión por parte de quien se encuentra mencionado en ella».