Una buena baza electoral

Está fuera de toda duda que a estas horas son muchas las personas que achacan el ofrecimiento de Gómez Besteiro a cargar en la cuenta la Diputación Provincial de Lugo los gastos del servicio 24 horas en la unidad de hemodinámica del Hula a una triquiñuela propia de la campaña electoral en la que llevamos inmersos no menos de medio año. Pero ni aun así se puede negar la evidencia de que, una vez formulada la oferta, quien queda emplazado a dar una respuesta es Núñez Feijóo, ya sea por voz propia o por la de su comisionada para la materia, la multicriticada conselleira Mosquera.

Al decir que queda emplazado queremos decir que está obligado a contestar a una propuesta tal vez oportunista, pero perfectamente acorde a una clamorosa demanda ciudadana. Lo que ahora se requiere del presidente de la Xunta es una intervención inmediata que deje vía libre a la implantación del servicio o, en caso contrario, que exponga con toda nitidez las razones para el rechazo.

El ofrecimiento de Gómez Besteiro supone, además, un importante impulso a la campaña del candidato socialista a la alcaldía lucense, porque le abre un atajo en el camino hacia la conquista de una prestación abrumadoramente reivindicada por la ciudadanía.

Una vez que los socialistas han ganado por la mano la baza de la hemodinámica, los populares están obligados a un derroche imaginativo para el que, por lo visto hasta ahora, no parecen excesivamente dotados. Y nos tememos que esta vez recurrir a la publicidad de pago en los medios clásicos, donde se incluyen la cartelería exterior, los anuncios en la prensa de papel, las cuñas en los programas de radio y los spots en televisión, no sea suficiente para obrar el milagro de la multiplicación de los votos. Ni aunque el comando Iravedra dedique al completo la jornada del 24 de mayo a trasladar a pie de urna a ancianitos precisados de silla de ruedas.