Candidato a la alcaldía
Jesús Vázquez: «La normalidad sólo vendrá de la mano de un gobierno que tenga la mayoría»
Vuelve para «sacar a Orense de las sombras». Quiere «recuperar la confianza de todo el mundo» y está decidido a ganar las elecciones
Jesús Vázquez enfrenta su desafío político más decisivo. Su candidatura a la Alcaldía de la tercera ciudad de Galicia lleva aparejada la condición de político regeneracionista y normalizador tras años de sombras e incertezas en la vida municipal.
—¿Ser el candidato a la alcaldía de Orense es un reto o una oportunidad? ¿Está en el lugar donde quiere estar?
—Yo creo que es una oportunidad para la propia ciudad. Aquí lo importante es tener como objetivo futuro, precisamente, la ciudad. Yo he pedido y trabajo por la vuelta a la normalidad, también toda la ciudadanía. En el primer cartel que utilizaremos en esta campaña aparecerá la «O» de Orense y la palabra «normalidad». Durante estos años hemos ocupado primeras portadas por escándalos asociados al funcionamiento del ayuntamiento, y esto no puede ser.
—Sale de la Xunta, de una responsabilidad visible y vistosa, y se mete en un ayuntamiento acechado por la sombra de la corrupción…
—El reto es mayor y más ilusionante porque también estás hablando de la ciudad donde tienes tu vida y la implicación tiene que ser todavía mayor. La tarea es ilusionante, porque es sacar a Orense de las sombras, y es muy bonito. Ahora la visibilidad es mayor, es visibilidad con tus vecinos. Te encuentras que las demandas son más cercanas e inmediatas.
—Usted es un tecnócrata, pero siempre enfrenta retos complicados.
—Hay que apartarse de los clichés. Yo creo que lo que hay que hacer es conocer los problemas y actuar con la gestión para solventarlos, también con mucha honradez
—¿Cómo se cohabita con el baltarismo? ¿Se siente vigilado por el líder de la tribu?
—El PP es el partido más amplio que existe no sólo en la ciudad de Orense, sino también en la provincia y en Galicia. Yo no hablo, ni procede hablar de familias. No hay dos personas iguales, y en el momento en el que hay dos personas distintas, llevan a cabo sus responsabilidades de manera distinta dentro de la misma ideología. Yo creo que las diferencias están más en la proyección que dan los medios que en la realidad. Es evidente que mi presidente, Alberto Núñez Feijóo, no es igual que yo, ni yo como el presidente, tampoco soy igual que José Manuel Baltar y José Manuel Baltar tampoco es como yo.
—Pero usted no puede obviar el significado del baltarismo, la legión de alcaldes del rural. ¿Se siente el hombre de Feijóo en territorio comanche o es una etiqueta sobrevenida?
—No. Me une una muy buena relación con mi presidente provincial y con mi presidente local. Vuelvo a decir: él tiene un cometido, igual que a nivel autonómico hay un presidente. Ahora yo soy el cabeza de lista y tengo un cometido en este caso, la elaboración de mi propia lista, de las personas que me van a acompañar y que serán personas de mi confianza. Por lo tanto, cada uno tiene su trabajo.
—Quizás usted recupere el voto del distrito Orense centro
—Hay que presentar un programa y a un grupo de personas para recuperar la confianza de todo el mundo. Hay que recuperar la confianza en cada elección en todos los barrios. No sólo el voto de una parte, sino de toda la ciudad y en eso incide el programa y el grupo de personas y la confianza que logres despertar en toda la ciudadanía.
—¿Se reconoce en calificativos como resistente, trabajador, ilusionante?
—Soy muy persistente, una persona que incido y reincido. En todo lo que hago pongo ilusión. Yo creo que cuando tienes ganas de trabajar, el trabajo sale adelante.
—¿Ha pensado cómo será la convivencia en el ayuntamiento con Gonzalo Pérez Jácome y sus independientes de Democracia Orensana? ¿Llegó la hora de la nueva política?
—La nueva política es anterior a la irrupción de unas siglas concretas en esta ciudad. Las personas que me conocen a mí ya me han visto tener otras actuaciones en otros ámbitos y han visto que me entrego a mi trabajo. Hay que trasladar a la ciudadanía un programa serio, la ciudadanía nos pide seriedad y liderazgo para el cambio. El político no puede ser parte del problema, sino parte de la solución y esto es vital. Por tanto, cuando se habla de una nueva clase política tenemos que pensar en una clase política que solucione y que no sea parte del problema.
—¿Y los pactos a posteriori, sean con Jácome o con otros candidatos, qué reflexión le merecen?
—Creo que el único pacto será el pacto con la sociedad. Será un pacto con los orensanos y nos presentamos con esa decisión. Nos reunimos con la gente y el programa va a reflejar las ideas del partido y también las aportaciones de la ciudadanía. Y ese es el contrato con el que yo me voy a presentar a la ciudad y ese va a ser mi pacto.
—¿Y si sus votos no son suficientes para alcanzar la mayoría?
—Creo que en estos momentos se dan las circunstancias para que en Orense se pueda formar un gobierno de mayoría. Creo que lo que ha sucedido, y que afecta a todos los partidos, favorece que podamos formar un gobierno sólido y suficiente. La normalidad sólo vendrá de la mano de un gobierno que tenga la mayoría. Problemas de pactos han llevado a la ciudad a la situación de anormalidad en la que vive.
—Cuando se pregunta por usted se escucha: «Jesús Vázquez, lo que el presidente le pida».
—No. Jesús Vázquez va a hacer lo que la ciudad le esta exigiendo. Jesús va a presentar un programa donde la ciudad se va a haber reflejada y presentará una candidatura para representar a los ciudadanos de Orense.
—¿Dispondrá de liquidez para realizar inversiones? ¿Pasaron los tiempos de la austeridad?
—Dinero habrá el que haya en el ayuntamiento. Está claro que no pueden repercutir en los ciudadanos los problemas que haya en el ayuntamiento. No habrá más carga impositiva y los ajustes tendrán que venir de otro lado, empezando por la reducción de las aportaciones a los propios partidos políticos y la reducción de los cargos de confianza…
—¿Cómo le gustaría que fuese conocida la tercera ciudad de Galicia?
—Desde luego ni por las imputaciones, los escándalos políticos ni por el desorden. A partir de ahí tiene elementos para un proyección de marca. Hay que potenciar el sector cultural y el sector comercial, que siempre ha generado riqueza y que unido a la parte turística es el mejor reclamo.
—¿Tiene la sensación de que se habla del gran Orense desde un punto de vista nostálgico?
—Ya es hora de que hablemos de la ciudad desde un punto de vista realista y conc futuro, de volver a situar a Orense en el lugar que le corresponde. Necesitamosc a alguien que sea capaz de liderar ese proyecto.
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