El juez ordena seguir la causa contra Louzán y el edil Reguera

El presidente de la Diputación de Pontevedra llegaba «tranquilo» a media tarde a los juzgados de Cambados. Lo hacía acompañado de su esposa y citado junto al diputado y concejal de Pazos de Borbén, Serverino Reguera. Los tres están imputados por cohecho —continuado los dos primeros e impropio el edil— y ayer acudían a la vista preliminar que la Ley del Jurado contempla en su artículo 25, para, en palabras de Rafael Louzán, «poner fin a un interminable proceso».

En este marco, una vez escuchadas las partes (acusación de la Fiscalía y alegaciones de la defensa), el juez acordó seguir el procedimiento abierto e instar a los acusados a presentar nueva documentación relativa al caso.

Este último extremo era ratificado por el propio Louzán a su salida de la vista, de unas dos horas y media, al reconocer que el juez lejos de cerrar el caso «solicitó nuevas diligencias». Según indicó, su situación procesal «es más o menos la misma que la de hace dos meses». Todos se acogieron temporalmente a su derecho a no declarar.

El caso se remonta a 2013, cuando la Fiscalía pontevedresa recibe una denuncia anónima que llevó a comprobar supuestos sobrecostes en el precio del alquiler que la unidad familiar de Louzán cobraba a Reguera por unos locales en el barrio vigués de Navia. Un desfase que el Ministerio Público interpreta como «posible soborno».

La Fiscalía, atendiendo a los datos recabados, tomó declaración a los implicados y posteriormente presentó una querella, admitida a trámite en mayo de 2014. El pasado mes de febrero, y en respuesta a la petición de archivo por parte de los imputados, el juez acordaba «incoar procedimiento ante el tribunal del jurado».