Vuelven los incendiarios

Solo en este mes de marzo se han calcinado en Galicia más de 700 hectáreas

Vuelven los incendiarios efe

e. pérez

El carácter fortuito que en origen se le debe presumir a un incendio forestal deja de tener sentido cuando se localizan hasta 50 focos en solo un fin de semana y repartidos en distintos puntos de la geografía gallega, aun cuando en el mapa del índice de riesgo diario ( Irdi) se indica precisamente la zona de Pontevedra como la de mayor riesgo —alto y extremo—. Y es precisamente en varios de sus municipios donde se han registrado los fuegos más virulentos, como en el caso de Ponteareas, con una previsión inicial de 371 hectáreas calcinadas en dos incendios que se daban por extinguidos a las 13.50 horas.

Puesta a prueba la capacidad de las brigadas, desde Medio Rural llaman la atención sobre la cantidad de fuegos registrados en las jornadas del sábado y el domingo. Según apuntan las fuentes consultadas por este diario, desde luego es «sospechoso». Desconocen las causas concretas de cada uno de los fuegos, pero dudan de que todos se produjeran «de forma espontánea». Ello, matizan, teniendo en cuentas las adversas condiciones meteorológicas.

Si bien, los datos hablan por sí solos. Galicia empezaba el año con un incendio en la parroquia de Ramilo, en el municipio orensano de Viana do Bolo, con una superficie final arrasada cercana a las 20 hectáreas. Con febrero en blanco, marzo se iniciaba con diez fuegos y 200 hectáreas calcinadas, todos ellos registrados en Casaio, Carballeda de Valdeorras (Orense); mientras otras 50 resultaban afectadas en el municipio coruñés de Lousame, en la parroquia de Fruíme.

La sucesión de fuegos llevó a la Consellería de Medio Rural a prohibir las quemas y suspender las autorizadas hasta nuevo aviso desde el pasado día 18. Una decisión que el departamento autonómico justificó en las previsiones meteorológicas, una vez analizados los diferentes indicadores técnicos que inciden en el riesgo de incendio.

Cádaver en Santiago

Tan solo tres hectáreas se quemaban en el fuego declarado en la parroquia de San Xoán de Fecha, en Santiago de Compostela, pero en sus proximidades se localizó el cuerpo calcinado de un hombre. Pese a que continúa abierta la investigación sobre las causas por las que pudo quedar cercado por el incendio, en su vehículo, intacto, se hallaron sopletes y material inflamable, lo que apunta a que el hombre pudiera estar haciendo quemas.

Y es en los últimos cuatro días cuando se registra el mayor repunte. En el concello pontevedrés de A Lama, en la parroquia de Seixido, un incendio arrasaba prde monte raso. El viernes, el fuego originado en Moaña (Pontevedra) se saldaba con 42 hectáreas de superficie arbolada calcinadas y uno de los agentes que trabajaba en la extinción herido. Sufrió una rotura de fémur a consecuencia de una mala caída durante las labores.

De vuelta a la provincia coruñesa, solo atendiendo a los fuegos que superan las 20 hectáreas (sobre los que informa Medio Rural), en Parada (Ordes) el incendio quedaba extinguido tras quemar 32 hectáreas rasas y 10 arboladas. El lunes otros dos incendios requerían los servicios de extinción tras calcinar 40 hectáreas en Covelo y otras 20 en Rodeiro, ambos municipios pontevedreses.

El último, registrado en la madrugada de este martes en Ponteareas, en las parroquias de Padróns y Ribadetea, suma un total de 371 hectáreas arrasadas.

Vuelven los incendiarios

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