Francisco Reyes pone de ejemplo al PP para que Martiño Noriega dimita como alcalde de Teo

El candidato socialista a la alcaldía de Santiago, Francisco Reyes, parece no albergar ninguna duda sobre el apoyo de su partido de cara a los próximos comicios municipales. Las declaraciones del candidato, revestidas de solemnidad y grandilocuencia tras presentar su página web, trataron de disipar cualquier duda. A modo de advertencia manifestó: «Me siento absolutamente apoyado, no sólo por la legitimidad de las primarias, sino también por la Ejecutiva gallega de mi partido». Y recordó que el secretario general del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, ya le manifestó su apoyo «de manera clara y sin ningún tipo de dudas».

Sin embargo, la vehemencia verbal de Reyes y la pretendida fuerza de sus palabras colisiona con el escaso entusiasmo de los líderes del PSdeG y con los gestos del candidato que parece sentirse observado a cada rato por compañeros y medios de comunicación. Con el fin de tratar de poner fin a esta situación, declaró que no volverá a «comentar o alimentar rumores». Como dicen los manuales, Reyes aseguró que su «única» preocupación es «servir como instrumento» de los vecinos de la capital gallega para «recuperar Santiago tras cuatro años de desastre y desgobierno del Partido Popular».

El obligado discurso de situarse como alternativa también le hizo marcar distancias con la izquierda rupturista. Reyes mostró su «respeto» por «la coalición de partidos que lidera el alcalde de Teo », pero señaló que cualquier alternativa pasa por el PSdeG. Además aprovechó para preguntarse: «¿El alcalde de Teo y la coalición que encabeza en Santiago van a ser menos que el PP?», en referencia a la decisión de Noriega de continuar en la alcaldía de Teo. Reyes recordó a Noriega que los exconselleiros del PP candidatos dejaron sus cargos al presentar su candidatura en Orense y Vigo.

La impotencia de algunos socialistas es visible. La disciplina de partido les obliga a evitar pronunciamientos públicos, pero sus intentos para convencer a Gómez Besteiro de que mueva ficha no cesan, aunque parece que con escaso éxito. Mientras tanto, Reyes se agarra a las primarias, recibe clases de oratoria de un conocido periodista televisivo y se saca las fotografías en un conocido parque de Compostela para demostrar que, al menos, tiene la intención de parecer el mejor candidato de un partido poco visible.