Alerta ante el aumento de suicidios entre los agentes del cuerpo policial
Las depresiones y los cuadros de ansiedad son más comunes entre estos efectivos
«Un policía tiene que tomar decisiones de enorme relevancia en segundos, a menudo la vida de la gente está en sus manos y sus acciones pueden tener una importante trascendencia mediática y judicial». Con estas premisas resumen los agentes de la Policía Nacional las condiciones en las que desarrollan su trabajo, origen en muchas ocasiones de problemas psicológicos que acaban derivando en suicidios. Según representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP), en los últimos tiempos se está detectando un «preocupante aumento» en el número de suicidios entre los efectivos del cuerpo que es preciso atajar.
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Pese a que no existen estadísticas que den cuenta de esta realidad, desde el SUP perfilaron y pusieron en marcha un plan pionero presentado este martes en Santiago que tiene por objetivo rebajar este tipo de fallecimientos y plantar cara a un tema «tabú». El primer paso para que el plan sea efectivo es que los agentes con problemas se atrevan a pedir ayuda. Hasta el momento, eran pocos los que lo hacían porque esta circunstancia «podía manchar su expediente e incluso dificultar el acceso a determinadas unidades». La novedad estriba ahora en que la ayuda psicológica será confidencial y no quedará plasmada en ningún informe ni expediente personal.
Línea telefónica de ayuda
Con la presentación de este plan —bautizado como «ViveCNP»— la Policía Nacional se pone al nivel de otros cuerpos como el de la Guardia Civil, que cuenta con un programa de prevención de conductas suicidas con 60 psicólogos desplegados desde el 2005. Para facilitar el primer contacto con los afectados, los agentes pondrán en marcha una línea de atención permanente con asesoramiento psicológico. También contemplan la revisión de los turnos de trabajo para mejorar la conciliación entre la vida personal y laboral, además de la creación de grupos de trabajo donde los agentes puedan expresar sus sentimientos y desahogarse, «sobre todo después de accidentes como el de Angrois ».
Por el momento, son tres los agentes gallegos que están recibiendo atención en el marco de este programa, que aspira a ampliarse a todo el territorio nacional. A través de su web ( www.vivecnp.es ), los policías podrán dar aviso de situaciones en las que algún compañero necesite ayuda, leer historias anónimas de agentes que han superado cuadros de depresión o conocer estadísticas de los casos en los que el plan haya intervenido. Paralelamente, el SUP está trabajando para conocer los datos reales de los suicidios que se han producido en los últimos diez años en Galicia, una información que solicitaron hace un mes y con la que esperan mejorar las prestaciones del servicio.
«Trataba de amordazarnos»
Al margen de este plan, el secretario del SUP, Roberto González, valoró positivamente el nombramiento de Silverio Blanco como nuevo comisario jefe de la Unidad Adscrita de la Policía en Galicia. Con él «esperamos que se acabe con la política de los expedientes y del látigo, que no era buena para nadie», deseó González a propósito del mandato del predecesor de Blanco en el cargo, José Antonio Álvarez Villar. «Trataba de amordazarnos y de evitar que protestásemos a base de expedientes», censuró el agente antes de aclarar que «la gota que colmó el vaso» fue «la expulsión de tres compañeros» en La Coruña .