Insultos a la prensa por parte de afines a Resistencia Galega
El venezolano detenido junto al terrorista Héctor Naya fiscaliza a los medios en una pseudocomparecencia
El colectivo Ceivar, afín a los presos de la banda armada Resistencia Galega, organizó este viernes una rueda de prensa en la capital gallega a la que asistió el venezolano detenido el pasado día 11 junto al terrorista Héctor Naya en el aeropuerto luso de Sá Carneiro. La convocatoria, en la que participó un representante del colectivo y el joven que acompañaba a Naya en su fuga a Caracas, contó con un turno de preguntas durante el que los organizadores y el propio Jaime Emilio Millar obligaron a los medios allí presentes a identificarse. La fiscalización por parte del que se definió como un «documentalista del caso de Naya en materia de derechos humanos» llegó tras un encadenado de insultos a la prensa encargada de cubrir el acto.
Después de aclarar que apoyaban la fuga de Naya de la Justicia española por entender «humana y políticamente su decisión de exiliarse», el vocal de Ceivar dio paso a Millar, arrestado junto a Naya cuando éste trataba de escapar a Venezuela tras la confirmación de una condena contra él de 11 años de cárcel por colaboración con banda armada y tenencia de explosivos. En su arenga, Millar cargó contra la labor de la prensa y de las autoridades policiales españolas. «El terrorismo es un negocio al servicio de la Policía para poder criminalizar a la gente y para que una serie de policías que han perdido ciertos beneficios laborales en el País Vasco se puedan desplazar aquí para continuar chupando del bote», llegó a deslizar a propósito del traslado de agentes antiterroristas a Galicia para la luchar contra Resistencia Galega, una banda con más de una treintena de atentados a sus espaldas.
«Tendrán que convertirme en el terrorista que necesitan para mañana vender muchas publicaciones», prosiguió el activista venezolano cargando contra los periodistas presentes en el acto. Acerca de su presencia en el aeropuerto en el momento de la frustrada huida de Naya, Millar explicó que «estaba documentando el asilo político del militante gallego» y achacó el resto de acontecimientos a una «mera casualidad estadística». «Una casualidad que puede representar el hecho de que Sá Carneiro sea el aeropuerto donde más gallegos concluyen en un año», afirmó.
Héctor Naya fue condenado, tras la detención del día 11, a un año de prisión por falsificación de documentos. El pasado diciembre, la Audiencia Nacional le impuso una pena de 11 años de cárcel por volar una antena de telefonía en un monte de Vigo. Un exmiembro de Resistencia confirmó su colaboración en el atentado.
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