Pazguato y fino

La memoria generosa

Teniendo motivos para ponerse de perfil, el PP pide la Medalla de Oro de Lugo para Cacharro

José Luis Jiménez

Se suceden los reconocimientos a Francisco Cacharro tras su fallecimiento. Es el protocolo habitual de nuestra sociedad, el halago al muerto, la glosa, el panegírico, la alabanza. Todo muy dentro de lo previsible, la verdad. Los hay que reconocen su trayectoria, sus logros para la provincia, los éxitos que fraguó para el PP en la circunscripción en las sucesivas elecciones... Enfrente, quienes han recurrido al tópico: cacique, vieja política, clientelismo, etc. Digamos que las reacciones podían haber estado escritas meses antes de su óbito y no se habría errado el tiro.

Pero ha habido dos reconocimientos que merecen ser señalados. Uno, el de José Ramón Gómez Besteiro, actual presidente de la Diputación de Lugo. Intachable actitud la de instalar la capilla ardiente en la institución que Cacharro presidió durante 24 años, por reconocidas que fueran las diferencias ideológicas. Un gesto que honra al actual inquilino del Pazo de San Marcos, al tiempo que retrata a ese BNG cainita y coherente, siempre crítico con las diputaciones y los modos caciquiles, pero que siempre está presto a vicepresidirlas a cambio de coche, enchufes, moqueta y presupuesto.

El PPdeG podía tener motivos para moderar sus reacciones ante el fallecimiento de Cacharro. No en vano, fue su mano la que meció las candidaturas de Terra Galega que llevaron a los populares a perder la Diputación en las municipales de 2007. Eran su particular venganza por la jubilación forzosa que Feijóo le había impuesto, en aquel momento donde se necesitaba dar una imagen de renovación en el seno del centro-derecha gallego. Aquello hizo un daño hasta ahora irreparado: la Diputación encadena dos mandatos en manos del PSOE y ha afianzado a su actual líder.

Teniendo motivos para ponerse de perfil y devolver la afrenta en forma de disimulada indiferencia, es un ejercicio de memoria y generosidad que el PP en Lugo y su provincia soliciten la Medalla de Oro para Cacharro Pardo. Por encima de las siglas hay otros intereses generales. Castiñeira y Barreiro lo han tenido claro. Ahora le toca al PSOE dar el paso y sumarse a un reconocimiento justo.

La memoria generosa

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación