Quién ha hecho qué cosas

A todos nos gustaría vivir en una ciudad en la que nadie pase hambre y todo el mundo tenga garantizados unos ingresos mínimos para alimentarse y dormir tranquilo, sin la preocupación de que le corten la luz en cualquier momento.

Si me permiten un minuto, les quiero hablar de un programa, el «Santiago Suma», que va a garantizar precisamente esas condiciones mínimas vida en la capital gallega. No es que sea gran cosa, no da para lujos, pero sí debería servir para que las familias que pasan por una situación complicada puedan remontar y salir del bache.

La iniciativa la presentaba esta semana el alcalde compostelano, Agustín Hernández, y su presupuesto abultado, de 1,5 millones de euros, traerá sin duda quebraderos de cabeza al responsable de Hacienda de las cuentas locales, pero más aún a los partidos de izquierdas porque se les cae una de sus falacias preferidas, la de que la política social es patrimonio propio.

Se pongan como se pongan Beiras, Vence, Besteiro o Breogán Riobóo la renta de la solidaridad viene de la mano de un alcalde del Partido Popular. De uno, además, que lleva menos de un año gobernando. No la han implantado, y tiempo han tenido, ni el BNG en Pontevedra ni el PSOE en Lugo, Orense o Vigo.

Las cosas son como son y estamos en el siglo XXI, pero me juego lo que ustedes quieran, y no me gusta perder, que en muchos de los mítines que vamos a ver en Galicia los próximos meses volverá a aparecerse ese fantasma que repite que la derecha mira por los ricos y que es la izquierda la que se preocupa por los pobres.

Los discursos políticos suelen buscar lo irracional, pero el ciudadano informado debe saber quién ha hecho qué cosas. Porque la opinión libre debe ser fruto de la información y no es sano que se forme a base de prejuicios. Desde luego el alcalde de Santiago le hace un gran favor a la derecha rompiendo con esos prejuicios. Porque ayudar a salir adelante a las familias necesitadas no es de derechas ni de izquierdas, es humano.