El Sindicato Labrego Galego cifra el daño al sector en 45 millones

Los ganaderos gallegos no confían en que la sanción impuesta por la CNMC (Comisión Nacional de Mercados y la Competencia), derivada del pacto de precios entre las industrias lácteas , vaya a acabar con una práctica que ha supuesto un enriquecimiento ilícito de las empresas estimado en 816 millones de euros. Desde el Sindicato Labrego Galego (SLG) interpretan que los 88,2 millones de euros, que tendrán que pagar nueve empresas y dos asociaciones que operan en el mercado de aprovisionamiento de leche cruda de vaca en España, les salen a cuenta. A su juicio, «a la industria no le afecta y les va muy bien pagando multas, ya que el acuerdo les genera mayores beneficios».

«Si esto sirviera para que esas prácticas desaparezcan del sector y el precio pase a ser un precio justo dentro del mercado estaríamos de enhorabuena, lo que nos preocupa es que se pague esa sanción y las cosas sigan como estaban, porque entonces no avanzamos», reflexiona Javier Gómez Santiso desde el SLG. El sindicalista cifra en 45 millones anuales el daño al sector, al pagar la industria láctea unos dos céntimos menos por litro de leche. Esto, frente a unos ganaderos que están obligados a vender la producción para conservar su cuota láctea (un sistema al que se pondrá fin el próximo 1 de abril). En el caso de Galicia la situación es, si cabe, más grave ya que el litro se vende unos 2,5 céntimos menos que la media estatal y a casi 7 céntimos de algunas comunidades.

Pese a que desde el SLG valoran que «por primera vez en la historia y tras 15 años de denuncias » se reconozca que la industria pacta precios, echan en falta una actuación en firme sobre otras cuestiones como vender a pérdidas o por ofertas de reclamo. No descartan una demanda colectiva de los ganaderos, pero priorizan la actuación política a la judicial.