opinión
La autocrítica, ausente
La Historia está sobrada de ejemplos de personajes a quienes la ausencia de autocrítica condujo al fracaso más estrepitoso
No es poco lo que se le viene encima a Besteiro. Nada menos que reconstruir un partido acuciado por la necesidad de una triple recuperación: prestigio, militancia y votos, si bien somos conscientes de que, subsanada la primera de las carencias, la reparación de las otras vendrá por añadidura, como en el Evangelio mateano se promete a quienes buscan el reino de los Cielos.
Se trata, entonces, de evaluar las condiciones de que dispone para la tarea un secretario general inédito en la disputa parlamentaria y solo curtido en el apacible compromiso de gobernar, sin oposición estimable, el balneario institucional que es la Diputación de Lugo, tarea en la que, empero, no todo, ni mucho menos, han sido aciertos, como demuestra el alarde de incompetencia exhibido con la enajenación del CD Lugo, una torpeza que puede colocar al equipo más representativo de la provincia al borde de la desaparición.
Sería una triste gracia que la impericia puesta de relieve con una Sociedad Anónima Deportiva se trasladase ahora a una «entidad de interés público» (para no apartarnos de la definición legal de los partidos políticos) y lo que se pretende revitalización deviniese pulverización.
La Historia, no solo la de España, está sobrada de ejemplos de personajes políticos a quienes la ausencia de autocrítica condujo al fracaso más estrepitoso. Algunos fueron víctimas del mal de altura; otros, de una epidermis excesivamente permeable a la adulación; y otros, de la ceguera con que, según Ezequiel, Dios castiga a los que quiere perder.
En todos los casos conocidos, lo cierto es que la ambición pudo más que la tasación de las propias limitaciones. De ahí que Berlinguer aconsejase (a él mismo, incluso) «aplicarse a un solo objetivo». Es decir, evitar toda tentación de caer en esa especie de mesianismo personal que afecta a los individuos que confunden el análisis realidad poliédrica con la contemplación del propio ombligo.
Noticias relacionadas