Convención municipal
Feijóo llama a recuperar «el hambre de ganar» que llevó al PP a la Xunta en 2009
Sáenz de Santamaría pide que «todo el esfuerzo de estos años» no se pierda «en manos de los predicadores»
Casualidad o no, la clausura de la convención municipal de los populares gallegos coincidió con el sexto aniversario del «año cero» de Feijóo, la inesperada victoria en aquellas autonómicas de 2009 que cambiaron el signo de la historia política de Galicia y España. Ese aire de nostalgia lo utilizó el presidente del PP gallego para arengar a los suyos, a los que llamó a recuperar «la sed y el hambre de ganar» de entonces ante el reto de las municipales de mayo. «No hemos cambiado un ápice», aseveró, y por eso «vamos a hacer una oferta sólida y solvente para seguir diciendo la verdad, seguir gobernando y movilizarnos» apoyados en «tantos hombres y mujeres de Galicia que están comprometidos» con la sociedad gallega.
La consigna está clara: movilizar a aquel que votó PP en 2009 y volvió a hacerlo en 2011 para lograr uno de los mejores resultados municipales de los populares gallegos. «Esa gente no cambió, está esperando a ver qué vamos a hacer, al compromiso que vamos a adquirir y al proyecto que vamos a proponer», aseveró Feijóo ante un abarrotado Auditorio de Galicia, «respondamos con el mismo entusiasmo, ganas y humildad» que entonces. Porque «si no nos movilizamos, escogerán por nosotros la alianza de los perdedores».
Enfrente, Feijóo enumeró a un PSOE «que cambia cerraduras con nocturnidad y alevosía, que hace primarias y las anula», una «izquierda desunida» o los de «Podemos menuda pasta». «Estamos aquí para no trocear las instituciones, para no pensar que los gobiernos son cosa de cuatro, cinco o seis», insistió. «Hay dos posibilidades», advirtió, «o frenar los logros de Galicia o seguir adelante con esos logros», porque «no podemos parar la recuperación y el optimismo que se ve en las familias». «Nadie de nosotros dice que todo está hecho» porque «queda mucho por hacer», si bien «hicimos un gran servicio al país y estamos en disposición de seguir haciéndolo».
La intervención de Núñez Feijóo estuvo salpicada constantemente por referencias a aquel lejano 1 de marzo de 2009. «Nunca pagaré a todos los compañeros del PPdeG lo que hicieron para que yo hoy pueda estar aquí recordando» esa fecha, pero «lo que nunca podré pagar, porque siempre lo deberé, es a todos los gallegos que nos votaron, a los que les doy las gracias porque cambiaron mi vida para siempre». Con voz temblorosa por momentos, reiteró un agradecimiento «que no es para mí», sino «para la Galicia que intento representar todos los días».
«El principio del camino»
Soraya Sáenz de Santamaría no quiso pasar de estrella invitada en un acto en el que el aniversario de la victoria de 2009 convirtió a Feijóo en actor protagonista. La vicepresidenta del Gobierno se sumó al festejo. «Si Santiago es el final del Camino, Galicia fue el principio del camino que sacó a España de la crisis», arrancó, «aquí empezó todo» y comenzó a verse que en España se podían hacer las cosas de otra manera».
Su mensaje siguió la pauta previsible: en 2011 España estaba al borde del abismo y ahora, aunque todavía hay trabajo por delante, «hay recuperación y se empieza a notar». «Hace tres años se destruían 3.200 empleos al día, hoy se crean 1.400», afirmó, «cuando cogimos el gobierno éramos firmes candidatos al rescate y hoy lideramos el crecimiento en Europa».
En línea con el discurso de Mariano Rajoy, la vicepresidenta aseguró que «la política económica de los gobiernos del PP es la antesala de la política social, que también sabemos hacerla», y citó los acuerdos adoptados en el último Consejo de Ministros: ley de segunda oportunidad, cheques familiares o la reforma fiscal que ya entró en vigor «y devolverá 9.000 millones a familias y personas».
Sáenz de Santamaría criticó a quienes «se empeñan en decir que todo va mal», y animó a sus simpatizantes a «empeñarnos en seguir haciendo las cosas bien y ponerlas en valor», porque «lo que no se pone en valor, se pone en riesgo». «Han sido muchísimos años de esfuerzo para tirarlo por la borda y dejarlo en manos de los predicadores», y reiteró el «objetivo nacional» de «crear tres millones de empleos» en la próxima legislatura.
«Ni los de Podemos, ni los de "Pudimos", ni los de "A lo mejor se podía pero no lo hicimos" van a conseguir este objetivo», y reconoció que estos tres años «han sido muy duros» para el PP, «porque se veían las dificultades pero no los resultados». «Ahora podemos salir a la calle a decir que estamos sacando este país de la crisis, creando empleo, recuperando el consumo y el bienestar de las familias, colocando a España donde se merece en Europa», relató, «porque para dar trigo hay que cosechar y sembrar, y llevamos tres años sembrando para que ahora recojamos los frutos del crecimiento y el empleo». «Los españoles saben que hay una opción que no les va a fallar», remató.
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