Restaurantes con historia en Galicia

El Mosquito

Galicia tiene ya una amplia historia de estrellas Michelin. A pesar de que está extendida la creencia de que la primera para una cocinera gallega fue la que obtuvo la archiconocida Toñi Vicente en 1989, nueve años antes ya la había recibido El Mosquito, un restaurante del casco histórico vigués con María Rodríguez al frente.

Sesenta años ininterrumpidos lleva este local ofreciendo lo mejor de la tradición gastronómica gallega, lo que provoca que a su mesa se hayan sentado personajes ilustres como Álvaro Cunqueiro o Gonzalo Torrente Ballester. En su carta no falta la empanada, el marisco o el pescado de la zona.

Paz Nogueira

Con más de siglo y medio de historia a sus espaldas, el Paz Nogueira compostelano fue en su origen un establecimiento con servicio de ultramarinos, carpintería e incluso una suerte de «plaza» de toros, pero desde el principio destacó por ser de los primeros locales compostelanos en poder acoger banquetes nupciales.

El paso de los años fue convirtiendo en referencia de la ciudad en grandes celebraciones e intentó mantenerse siempre en la vanguardia, cuidando los detalles, ingredientes y preparación de sus platos.

El Refugio

Una de las grandes plazas de la provincia coruñesa, concretamente en el municipio de Oleiros, cumplirá este 2015 nada menos que cuatro décadas. La que para muchos pasa por ser la mejor bodega de Galicia con más de 800 referencias se completa con un restaurante que destaca tanto en el cuidado del producto como en sus elaboraciones.

Entre sus platos destacan las carnes de buey y la caza, así como los pescados más típicos de la zona. Con los años El Refugio se ha convertido en una apuesta segura para quedar bien si se quiere invitar a alguien a una buena experiencia a la mesa.

Faro Punta Cabalo

La accidentada costa gallega liga irremediablemente su historia a la de los faros que la inundan. Con la caída en desuso de muchos de ellos y la fantástica gastronomía de la Comunidad, no es extraño que alguno haya sido aprovechado para poner en marcha un restaurante. Tal es el caso del Faro Punta Cabalo, en el marco incomparable de la Isla de Arousa. Como no puede ser de otro modo, en la carta en este rincón lleno de encanto sobresalen los pescados y mariscos de la ría.

A Cofradía de Rinlo

Si los faros tiene en la historia de Galicia un lugar de privilegio, no menos es el de las lonjas y cofradías de pescadores. Una de estas últimas es el emplazamiento de este restaurante. También especializado en productos del mar, una de sus grandes especialidades es el arroz con marisco.

A Cofradía de Rinlo se encuentra en el pequeño pueblo homónimo del ayuntamiento de Ribadeo, de apenas 300 habitantes y cuyo origen se encuentra ligado al establecimiento de un puerto ballenero.

Fogar de Breogán

Las «pallozas» son construcciones típicas de la montaña lucense, asturiana y leonesa (especialmente alrededor de la sierra de los Ancares) que se caracterizan por su forma circular, las bajas paredes de piedra y el techo vegetal con forma cónica para soportar las duras nevadas. Sobre la estructura de una de ellas, en Lalín, se encuentra el Fogar de Breogán, un restaurante en el que degustar productos típicos de la zona.

Fábrica de Vilanova

Para cerrar esta parte dedicada a lugares «reconvertidos» a restaurantes nos paramos en la Fábrica de Vilanova, en el municipio orensano de Allariz. Situado en un entorno espectacular, la construcción tradicional, en la que no faltan detalles como la piedra para afilar, contrasta con la modernidad de su decoración.

Con apenas una década de vida, y con un libro ya publicado por su chef e ideólogo de los platos André Arzúa, su propuesta gastronómica se centra en las carnes.