El paso lógico

NO sorprende a nadie, ni dentro ni fuera del PSdeG, que José Ramón Gómez Besteiro haya decidido cerrar su etapa al frente de la Diputación para centrarse en ese reto a medio plazo que es ganar la Presidencia de la Xunta, primarias mediante. Y quien más lo agradece es su propio partido, incómodo por un líder que, hasta ahora, salía poco y mal de su feudo lucense, descuidando una labor opositora que otros partidos le han arrebatado simplemente haciendo ruido.

Tenía más que perder que ganar. Incluso con el enorme favor que la conselleira de Sanidad le está haciendo al PSdeG minando las opciones del PP de Lugo con la hemodinámica y la radioterapia en el HULA , el riesgo de perder la Diputación estaba ahí. Y de suceder con Besteiro de candidato sería su finiquito en la política autonómica, el abono para que otros dirigentes cuestionasen su idoneidad para aspirar a la candidatura a la Xunta. Aunque ante el batacazo que se augura en las municipales, pocos quedarán en Galicia con autoridad para levantar la voz. Otra cosa serán los ecos que resuenen desde Europa.

Pase lo que pase con la Diputación, Besteiro quiere poner tierra de por medio. Si va bien, es gracias a su gestión. Si se pierde, él no era candidato y por tanto no es responsabilidad suya. Un discurso con cierta trampa para minimizar daños. Aunque todo el partido sabe que donde se la juega de verdad es en las municipales, pero la vara de medir será la comparativa con la media estatal y el resto de federaciones territoriales. Y ahí, el PSdeG puede salvar los muebles por la debacle que se prevé en otras comunidades.

Dicho todo esto, que no es sino un batiburrillo de reflexiones en voz alta sobre el presente y un puñado de especulaciones sobre el futuro, Besteiro tiene un reto por delante: creerse que es la alternativa en Galicia y demostrarlo con hechos. Y eso no se consigue poniéndose de perfil ante los problemas, sino haciendo política, mojándose, plantando cara y mirando más a los problemas de los ciudadanos que a las encuestas. El PP le ha tendido la mano para pactos de país de gran calado . Es hora de que decida si juega en Primera o sigue regateando por divisiones inferiores.