relevo en la xunta
Feijóo se confía a sus dos nuevos conselleiros para la reacción política
El presidente reclama «trabajo, compromiso y dedicación» a Román Rodríguez y Valeriano Martínez
Tras el anuncio y la sorpresa inicial sigue el momento de los discursos, los abrazos y las despedidas. Ese fue el resumen del día, después del nombramiento a última hora del lunes de Valeriano Martínez y Román Rodríguez como conselleiros de Facenda y Educación, respectivamente, misma jornada en la que sus antecesores se vestían ya formalmente con el traje de candidatos a Vigo y Orense , las dos hercúleas tareas que les ha encomendado Alberto Núñez Feijóo.
Todo organizado al milímetro: toma de posesión matinal en el Pazo de Raxoi y posterior visita al Parlamento para comprobar el acolchado de los sillones azules, foto compartiendo confidencias con Feijóo y de regreso a las respectivas consellerías para la primera toma de contacto. Este miércoles ya ejercerán con plenos poderes. De Román Rodríguez se espera que mantenga casi en su totalidad al equipo de Jesús Vázquez. No sorprendería si Valeriano Martínez decide mover fichas para adecuar el departamento a su exigente estilo de trabajo, aseguraban ayer fuentes próximas.
En el acto oficial en Raxoi , Feijóo deslizó algunas de las claves que sostienen la designación de Martínez, uno de sus hombres de mayor confianza. «No tengo dudas de que al frente de Facenda, donde algunos ven únicamente porcentajes y cifras, él verá un único objetivo: seguir haciendo de Galicia un lugar mejor para los gallegos», aparente brindis vacío lleno de tópico, pero reconocimiento de que no ha elegido a un frío contable sino a alguien con sintonía con la acción política a realizar desde la Xunta.
Entre las tareas que le encomienda al nuevo Montoro autonómico, la ejecución de los fondos europeos , el mantenimiento en el cumplimiento del déficit público y el desarrollo del plan estratégico de la economía gallega 2015-2020, mano a mano con el conselleiro de Industria, Francisco Conde, otro antiguo asesor económico del presidente elevado a mayores responsabilidades tras ganar las últimas autonómicas.
Educación con consenso
A su nuevo titular de Educación, Feijóo lo lanza al ruedo de los sindicatos, la reforma universitaria, la política lingüística o las industrias culturales. Y para ello le recomienda «el mayor consenso posible» y que tire de la experiencia acumulada como diputado, viceportavoz parlamentario y concejal en Lalín. «Estoy convencido de que será ecuánime en la política cultural, educativa y lingüística», apostilló el presidente.
A Román Rodríguez le sonó el teléfono el viernes. Ya sabía que sería conselleiro. Por su Lalín natal se empezó a correr el rumor en mitad de la Fiesta del Cocido. Ayer en su toma de posesión tuvo el cariño del alcalde, José Crespo, que doce años después vuelve a tener un conselleiro de Lalín, aunque ahora no le haga una autovía con tres salidas.
A los dos conselleiros entrantes, Feijóo les exigió «trabajo, compromiso y dedicación», lo mismo que les agradeció a los dos salientes. Muñoz y Vázquez, «dos piezas importantes» de su gobierno, aprovecharon su último minuto en la política autonómica para prometer que trasladarán el desempeño de estos años en San Caetano a sus dos nuevos destinos. Especialmente efusivo fue el abrazo con Vázquez, el conselleiro que zanjó la guerra lingüística abierta por el bipartito aprobando el único decreto posible compatible con el programa electoral del PPdeG en 2009 y con la Ley de Normalización Lingüística de 2004.
La oposición, a disgusto
Los distintos partidos de la oposición estaban ayer disconformes porque los dos nuevos conselleiros no fueran a romper con lo establecido y saltarse el programa político de Feijóo. «Es un perfil absolutamente continuista», reprochaba José Ramón Gómez Besteiro, un mensaje amplificado desde el Parlamento por el portavoz socialista, José Luis Méndez Romeu. «Los gobiernos de Feijóo son los menos conocidos y los peor valorados por las encuestas», aunque por aquello del periodo de rodaje, Besteiro dijo esperar que el movimiento de los dos nuevos conselleiros «se demuestre andando».
En una órbita similar de previsible y acerado reproche se expresó la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz. «Da igual que muden las piezas del equipo, ya que quien manda, quien gobierna, quien planifica esa política permanente de recortes es el presidente de la Xunta», manifestó, «estamos ante un Gobierno en crisis permanente».
Y para llevar el ascua a su sardina y defender el supuesto caracter multitudinario de la marcha nacionalista en defensa de la lengua del pasado sábado, el portavoz del BNG Francisco Jorquera le puso deberes al nuevo conselleiro de Educación. «Dado que presume de ser una persona dialogante, con talante abierto, el primer test va a ser si va a escuchar ese clamor social», apostilló.
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