Policías de Pontevedra, «guillotinadas» por chalecos antibalas que no se adaptan a su cuerpo
Las agentes denuncian que se trata de prendas de hombre que han sido «adaptadas con una banda en la zona del pecho» y que les impiden realizar su trabajo con normalidad
![Policías de Pontevedra, «guillotinadas» por chalecos antibalas que no se adaptan a su cuerpo](https://s3.abcstatics.com/Media/201502/07/prueba-cuchillo-chaleco--644x362.jpg)
La polémica desatada tras la muerte de una agente de Policía que no portaba el chaleco antibalas en un atraco en Vigo sigue coleando. A espera de que se resuelva la investigación acerca de si en la comisaría de la ciudad olívica había chalecos almacenados que no se habían repartido entre sus efectivos, el uso de esta prenda de seguridad vuelve a centrar las quejas de los efectivos de la Policía Nacional. Según denuncia la Unión Federal de Policía (UFP), las agentes que patrullan en Pontevedra están devolviendo los chalecos antibalas que se les entregan porque no se adaptan a la anatomía femenina. «Los chalecos son los mismos que los masculinos, solo que se les ha colocado una banda en la zona del pecho para ajustarlos, produciendo una gran incomodidad y no siendo operativos de llevar», se quejan en un escrito remitido a los medios.
Entre las pegas que las agentes ponen a esta prenda está el «efecto guillotina» que les produce cuando se sientan y «el chaleco les llega hasta la barbilla» y se la corta. Además, explican que estas protecciones son más largas de lo que deberían para un tallaje femenino, lo que provoca que al sentarse «tropiece con el cinturón». Ante la imposibilidad de patrullar con esta vestimenta, las policías afectadas están devolviendo los chalecos a la Dirección General de la Policía. Consultados por este diario, desde la propia Dirección General explican que «no es un problema de género, sino de talla». «Lo inadecuadas son las tallas, por eso vamos a facilitarle a las agentes que lo necesiten otro chaleco que se corresponda con su tallaje», aclaran.
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