La fisura entre AGE y PSdeG se hace grieta

La polémica entre los socialistas y los «rupturistas» de AGE corre el riesgo de convertirse en una historia de solución imposible. La oposición al actual Gobierno no es un nexo lo suficientemente sólido para que el matrimonio de convivencia se perpetúe. Y es que en este caso, realmente, no son lo mismo. Todo comenzó en una reunión de la Junta de Portavoces del pasado martes. El número de iniciativas parlamentarias asignadas a cada grupo se transformó en una excusa para que los «rupturistas» reprochasen a los «constitucionalistas» una retahíla de acusaciones conocidas por recurrentes. Ya que en realidad, las «tránsfugas» de Alternativa se conviertieron con el paso del tiempo en un problema crónico de AGE y los problemas internos de la coalición en el eje transversal de las desavenencias con casi todos.

Méndez Romeu tiene claro que su grupo es «serio» y no está dispuesto a consentir que «los problemas internos de AGE condicionen e influyan a los demás grupos», según confirman a ABC fuentes del PSdeG. Además, los argumentos de la viceportavoz de la coalición de izquierdas, Yolanda Díaz, tampoco le parecen equilibrados a los socialistas y mucho menos los calificativos que la comunista dedicó al portavoz del PSdeG durante la reunión de los portavoces. En todo caso, desde el PSOE aseguran que: «No vamos a consentir que se lancen infundios o rumores sobre posibles pactos con el PP». La propuesta del partido liderado por José Ramón Gómez Besteiro pasa por una reforma del Reglamento de la Cámara para «tratar el tema de los no adscritos» y en esto tampoco encuentran la receptividad necesaria en las filas populares.

Mientras todo sucede, los socialistas no quieren echar más leña al fuego, pero se resisten a ser «etiquetados» por AGE y tampoco desean contribuir a generar más ruido en la tumultuosa izquierda. Sin embargo los cachorros del PSOE, empeñados en aparentar —en ocasiones— ser más radicales que los niños de Beiras, lanzaron ayer una soflama contra los rupturistas. El líder de Xuventudes Socialistas, Aitor Bouza, señaló este jueves que «es escandaloso cómo AGE se aprovecha de la mayoría absoluta del PP para demostrar que su objetivo real son los socialistas». La contundencia del secretario general Bouza, en la defensa de su partido y el distanciamiento de AGE, es llamativa por la tendencia de los jóvenes a vestirse de «republicanos de 1931» para parecer «modernos».

Las aguas volverán a su cauce. De momento, ambas formaciones tienen una larga travesía en el desierto por delante, pero a modo de advertencia comunican a los rupturistas que los socialistas no tienen «complejos».