Orense, la Alcaldía que anhela el PP
La ciudad de As Burgas es la que mejor se presenta para los populares gallegos. Recuperarla es clave. Pero al candidato previsible se ha sumado uno del pasado
Las próximas elecciones municipales no van a ser fáciles para los dos grandes partidos. El PP arrastra un duro desgaste de su marca por las decisiones impopulares adoptadas desde el Gobierno de la Nación y los escándalos de corrupción, mientras espera que la anunciada recuperación económica aterrice finalmente en los hogares para recuperar fuelle. Por eso, conquistar una nueva alcaldía en este contexto tan adverso adquiere un valor mayúsculo. En Galicia, gobernando ya en tres de las siete grandes ciudades, la que parece más asequible es Orense, alcaldía que se tuvo y se perdió en 2007 a manos del socialista Francisco Rodríguez, hoy dimitido e imputado por la trama «Pokemon» .
Sobre el previsible castigo ciudadano al PSOE construye el PP —que nunca ha dejado de ser primera fuerza en las sucesivas elecciones— sus opciones para recuperar la mayoría absoluta en la capital orensana, resultado que las encuestas no dan por el momento. Sin candidato oficial, las quinielas y la rumorología oficiosa han señalado a Jesús Vázquez , el conselleiro de Educación y Cultura, como la apuesta de Núñez Feijóo, un nombramiento que no se hará público hasta finales de mes, siguiendo con el calendario marcado por Rajoy.
Sin embargo, en los últimos meses los populares orensanos han introducido un nombre para el debate interno, el del exalcalde Manuel Cabezas, el político que recuperó la ciudad para el PP y cosechó tres mayorías absolutas consecutivas, hoy apartado voluntariamente de la política. Su figura volvió a las tertulias cuando en octubre el presidente provincial Manuel Baltar tuiteó una foto suya paseando con Cabezas con la frase «posiblemente, el mejor alcalde de la historia de Ourense». Las especulaciones se disparaban.
«El mejor alcalde»
Tres meses más tarde, todo el mundo sigue dando por hecho que Vázquez será el candidato, insistiendo en que Feijóo busca «caras nuevas» con las que seducir al electorado, y que la del conselleiro es «una decisión personal del presidente», según distintas fuentes consultadas por ABC. Pero la calle se acuerda de Cabezas, y lo sigue valorando como «el mejor alcalde», aunque «el partido no lo ha llamado» para un posible regreso. Su entorno, por el contrario, asegura que «no se ha planteado nada» y que «no está en pelea alguna» por ser candidato. «Él no juega a esto», aseguran a este periódico sus próximos, «ni siquiera se ha pensado esta posibilidad» de volver a la política, aunque sí reconocen que «mucha gente por la ciudad le para y le piden que vuelva».
Este retorno a la vida política no sería una anomalía dentro del PP de Feijóo. Suya fue la decisión de recuperar a Gerardo Conde Roa, quien conquistó la alcaldía de Compostela en 2011 aunque meses después se vio obligado a dimitir por una deuda con Hacienda, o la de Joaquín García Díez en Lugo, con menos fortuna electoral, ya que no consiguió superar al socialista Xosé López Orozco.
Cabezas fue capaz de aunar en su figura las dos almas del PP orensano, el perfil más urbano del distrito centro —que siempre le fue afín— y el de corte más rural en los barrios, además de tener la capacidad de atraer a votantes no circunscritos a la ideología del centro-derecha. Estas dos sensibilidades se distanciaron tras la marcha de Cabezas en 2006, forzada por el entonces presidente provincial José Luis Baltar, que situó en la alcaldía al que acabó por ser candidato en las siguientes municipales, Enrique Nóvoa.
Consciente del debate en la ciudad, el PPdeG realizó una encuesta interna en Orense a finales de año en la que propuso hasta cuatro nombres. Junto a Vázquez y Cabezas figuraban el diputado en el Congreso Celso Delgado y el actual portavoz local, Rosendo Fernández. Los resultados «no fueron concluyentes» ya que «ninguno de los candidatos propuestos daba resultados ni exageradamente buenos ni exageradamente malos».
Esto parece haber sido el elemento determinante para consolidar la opción de Jesús Vázquez, sin que Feijóo se haya planteado aparentemente otras alternativas. «El presidente observa, pregunta y escucha a todos», apuntan quienes mejor le conocen, «pero nunca deja trascender qué opina». Eso le ha llevado a dar no pocas sorpresas en la elección de candidatos, como cuando en 2007 nombró a Telmo Martín como cabeza de lista en Pontevedra, quien finalmente se quedó a unos cientos de votos de una inimaginable mayoría absoluta.
De confirmarse su designación —el conselleiro ya ha manifestado en repetidas ocasiones que está a disposición de lo que el partido estime—, sería el segundo miembro del gobierno autonómico que abandona el cargo para entrar en la política municipal, siguiendo la estela del actual alcalde compostelano , Agustín Hernández, cuando en junio abandonó la Consellería de Medio Ambiente.
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