Caballero envía una dotación de 40 policías a desalojar la rotonda de Coia

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha iniciado el año cumpliendo una de sus amenazas: «Habrá barco en la rotonda de Coia ». Y en su caso, parece que el fin justifica los medios. Tanto que en la mañana de este miércoles no ha escatimado en recursos para desalojar a la veintena de opositores que retomaron la protesta en la glorieta del barrio vigués . Una dotación de más de cuarenta policías locales tomaba la zona esta mañana con órdenes claras de expulsar a quienes se oponen a trasladar el Bernardo Alfageme a la Avenida Castelao.

Tras el paréntisis de las Navidades, varios vecinos del barrio, contrarios a las intenciones del Gobierno local de ubicar el barco pesquero en la rotonda ( con un coste que se estima en 300.000 euros ), volvían a concentrarse desde primera hora de la mañana. Entonces no tardaba en llegar el primer retén policial. Dos horas más tarde, pasadas las nueve de la mañana, unos cuarenta agentes, según confirmaron a ABC varios testigos presenciales, actuaban contra los manifestantes. «Nos echaron por la fuerza, a empujones», cuenta a este diario Emilio Suárez, miembro de la asamblea de vecinos de Coia.

Y no es la primera vez que se viven momentos de tensión como estos. El pasado 15 de diciembre, cuando intentaron romper el cordón policial que les impedía entrar en la rotonda, acabaron a empujones y con un hombre en el suelo . «Entre cuatro agentes me pegaron una patada» se quejaba un vecino [vídeo] .

En su conversación con ABC, Suárez, uno de los miembros más activos de esta protesta ciudadana, se muestra muy crítico con la actuación de Caballero, a su juicio «desproporcionada». Contrapone así, a la fuerza con la que actuaron los policías, la «resistencia pasiva» protagonizada por los vecinos. Y avisa, como ya había hecho en ocasiones anteriores, que no cederán y «habrá más iniciativas» contra el traslado del barco.