Yolanda Díaz: «O el PSOE cambia sus políticas o no deberíamos pactar con él»

M. SUEIRO/J. L. JIMÉNEZ

30/11/2014
Actualizado 02/12/2014 a las 13:30h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

En un receso del pleno del Parlamento, Yolanda Díaz atiende a ABC. Sonriente, comunista declarada, mueve su discurso entre lo ya conocido y lo previsible. Podemos son hermanos, en Galicia no hay terrorismo y ella nunca recurre al insulto. Conversa, pero esquiva la polémica.

—¿La suma de siglas y agrupada en el genérico término «izquierda rupturista» es lo suficientemente elástica para agrupar el descontento?

—Estamos viviendo una descomposición del régimen bipartidista. Por vez primera hay un polo que combate ese régimen. Hay muchas herramientas que están interactuando y que ponen en jaque el régimen corrupto y acabado. Hay una ocasión de transformación absoluta de la mano de la izquierda rupturista. En todo caso, yo no creo en la suma de siglas. Es un proceso social de cambio en el que la mayoría social va a derrotar al bipartidismo.

—¿Si no cree en la suma de siglas, entonces qué es AGE?

—AGE es un fenómeno como Podemos. Fue capaz de articularse en pocos días. AGE canalizó la lectura de esa ruptura necesaria y cristalizó el discurso de la unidad. Que distintas fuerzas fuésemos capaces de articular un mensaje de lo que a la gente le interesa junto al factor de la ilusión. AGE incidió en un colectivo de personas que tenían decidido no ir a votar. AGE es el canalizador de un proceso que estaba latiendo en la ciudadanía.

—¿Que futuro tiene un movimiento político que basa su fuerza en el descontento?

—Esto no es una pataleta. Yo creo que la ciudadanía ha percibido que hay una oligarquía que está gobernando contra nosotros. Unos le llaman casta, yo creo que más allá de la denominación. Lo que la gente sabe es que las decisiones no se toman en los parlamentos. Se esta peleando por la democracia de los derechos, no por la democracia de los consensos.

—¿Puede Podemos arrebatar ese discurso de AGE en Galicia?

—Lo que tememos es lo que haga el PP y el PSOE, no le tememos a Podemos. Somos aliados y fenómenos convergentes y fraternos. Yo vengo de la cultura de la fraternidad, no de la cultura de la patria y somos elementos convergentes.

—¿El revisionismo histórico cómo puede convertirse en mayoritario en el pueblo gallego?

—Yo soy hija de una familia comunista. No me gusta frivolizar sobre la transición política. Hubo un pacto y un relato que no tiene que ver con lo que ha sucedido. Ahora hay un relectura y los poderes económicos dieron un golpe de estado contra el texto pactado.

—¿Es fascismo poner bombas? ¿Resistencia Galega es fascismo?

—Resistencia Galega. (Silencio) Considero que en Galicia no hay terrorismo. Hay muchos trabajadores que están siendo condenados por terrorismo y yo combato eso. Ahora bien ninguna broma con la violencia como forma de participación política.

—¿Por qué les cuesta llamarlo terrorismo?

—Yo soy viceportavoz de AGE, y en el caso de que haya un fenómeno estricto de terrorismo, a mí no me cuesta nada.

—¿Le gustan las palabras expropiación y confiscación? ¿Le gusta la música de Pablo Iglesias?

— Me gusta esa música y yo creo que a mí país también le gusta. También le gusta a la gente de la derecha esa música porque lo están viviendo y están siendo expoliados. Es necesario planificar porque todo está planificado.

—Oyendo sus críticas al bipartidismo, ¿descarta un pacto con el PSOE tras las municipales?

—Yo doy mi opinión personal. Creo que o cambia el PSOE sus políticas, o rectifica su acción económica, o no deberíamos gobernar con el PSOE. Esto no es la voz de IU, sino la voz de un debate profundo.

—Entonces ¿habrá que esperar para saber si Esquerda Unida apoyará al PSOE para que acceda a las alcaldías?

—En Galicia hicimos un referéndum y nuestras bases dijeron que querían una alianza con el nacionalismo. En Extremadura y en Andalucía también votaron pero yo no comparto lo que decidieron.

—Parece evidente que van a concurrir a las elecciones integrados en las mareas...

—No parece evidente nada, las evidencias no existen. Vamos a trabajar para un proceso de confluencia y esa es la evidencia empírica. Esquerda Unida trabaja en un proceso de confluencia pero no podemos reducir 314 ayuntamientos de Galicia a 6 mareas que hay porque es una reducción insoportable.

—A las mareas se las llama «ciudadanas». Pero ha trascendido un correo interno de Anova en el que se señalaba a gente para ir en esas mareas. Parecía poco ciudadano..

—Es muy incorrecto que se filtren correos. En ese correo creo que se designaba un grupo de personas para un proceso interno de Anova. No me gusta que si voy a hablar con alguien se levante un informe, porque eso me recuerda a la brigada político-social. No me parecen fórmulas serias. Tengo que ser absolutamente ejemplar y creo que hay que tener seriedad para si se va a hablar de un tema informal no acabe convertido en un informe.

—¿Está preparada para entenderse con Martiño Noriega?

—Bueno, creo que todo el mundo sabe que con Martiño Noriega me entiendo perfectamente.

—Lo digo porque Xosé Manuel Beiras se confiesa en retirada .

—Yo creo que ahí Martiño se equivoca. Beiras, como otras figuras, muere con las botas puestas. Es un animal político.

—Su partido pidió la dimisión de José Manuel Rey cuando estuvo imputado. ¿Cree que hubiera sido injusto que hubiese dimitido?

—El caso de Ferrol es excepcional. Al alcalde lo respeto y le tengo afecto. Yo no hice esas declaraciones. Fui preguntada sobre si creía en esos hechos que se le imputaban y dije que no. Creo que lo conozco algo y sé lo que hizo José Manuel Rey. En segundo lugar, el alcalde agradeció a la oposición de Ferrol el trato recibido. En lo humano y en lo político me alegro de que esté desimputado . El daño al alcalde fue brutal pero la recompensa fue también brutal y la justicia funcionó.

—¿Cree que el votante de AGE entiende que en apenas dos años se les hayan ido dos diputadas al grupo mixto?

—Yo creo que es una responsabilidad de las diputadas. Me da una tristeza enorme e insisto responde a una concepción de la política que no comparto en absoluta.

—AGE vendía una nueva política pero caen en los tics de la vieja política, como las escisiones al grupo mixto...

—AGE es un discurso y creo que es una irresponsabilidad poner en el mismo nivel que dos diputadas vayan al grupo mixto con la corrupción. No comparto que el escaño sea de la persona y son intolerables los episodios de transfuguismo.

—¿El alcalde de Teo no hizo transfuguismo?

—No. Yo creo que son matices. Transfuguismo es cuando alguien arranca en un grupo político y acaba en otro y esto es lo que hicieron las compañeras. Esto se diferencia de la ruptura que vivió el BNG. Yo defiendo los procesos revocatorios y creo que está siendo compartido por todas las organizaciones.

—Pasa la legislatura, y el poso que queda de AGE es el recurso continuado del insulto.

—No sólo en AGE. Yo no insulto porque no vengo de esa cultura. No soy masoca, soy humana. Pero los he recibido, como que yo generé más violencia que los 30 años de terrorismo en España.

—¿Vale todo para la crítica?

—No valen los temas personales, la guerra de guerrillas y las tropelías

—Se llegó a barajar que en 2012 saliese con su hija en el cartel electoral. ¿Si eso lo hace una candidata del PP sería una foto machista?

—En 2012 Pablo Iglesias fue mi asesor y defendía que tenía que proyectar mi imagen pública y esa fue la propuesta. No lo hice ni con mi hija, ni con nadie pero nunca criticaría a una mujer del PP por hacer eso. No me parece tolerable que valga todo para conseguir proyección pública, pero no es correcto.

Yolanda Díaz: «O el PSOE cambia sus políticas o no deberíamos pactar con él»

Ver comentarios (0)

Reportar un error