El diputado de AGE, Juan Manuel Fajardo, sancionado una semana sin empleo ni sueldo

Pilar Rojo ha dicho basta. La presidenta del Parlamento optó ayer por una medida ejemplarizante y sancionó con la privación durante una semana de sus derechos como diputado a Juan Manuel Fajardo, integrante de AGE y que fue expulsado del hemiciclo durante el último pleno. La razón argüida es un «desorden grave de palabra» , que podría pasar por una cuestión menor, si no tuviera por protagonista a quien tiene.

Fajardo, uno de los «fichajes» del Parlamento en esta legislatura gracias a AGE , ha ocupado titulares precisamente por su verbo ruidoso. Suyos son modos faltones y afirmaciones como que el PP es «yonqui de la especulación inmobiliaria» y «camello de promotores» o Feijóo un «comedebalde» (sic), porque su partido «no está con las palabras políticamente incorrectas». Sin ir más lejos, en lo que va de legislatura desde las filas de AGE se ha tachado públicamente al presidente de la Xunta de «sicario», «chulo de barra americana», «narcopresidente», «asesino», «fascista», «franquista», «mamarracho», «heredero del franquismo» o «macarra».

Tras la sanción impuesta, que tendrá la correspondiente retención salarial, AGE pidió la dimisión de Rojo por entender que es incapaz de controlar el debate parlamentario ni de mantener la neutralidad en el ejercicio de sus funciones.