Veinte acusados de falsificar informes de la ITV, entre ellos algunos técnicos
Una denuncia alertó a los agentes de Tráfico de supuestas irregularidades en la estación coruñesa de Sabón
Una veintena de personas, entre técnicos de las ITV, empresarios y conductores han sido imputados por la Guardia Civil en el marco de una supuesta trama que falsificaba los informes de las inspecciones de vehículos en La Coruña. Fue una denuncia de la propia gerencia de las estaciones la que alertó a los agentes de Tráfico «de que se podrían estar llevando a cabo ciertas irregularidades en la estación coruñesa de Sabón».
A partir de esa denuncia, interpuesta en el pasado mes de abril, los agentes del Grupo de Información de la Agrupación de Tráfico (GIAT) iniciaron una investigación que ha sido denominada «Operación Segunda».
Con ésta se llegaron a descubrir que «algunos de los empleados de la citada ITV llevaban a cabo supuestas correcciones en los informes desfavorables de otros técnicos», para «mudar esos historiales por otros», que daban como aptos para circular a los vehículos inspeccionados, según relata la Benemérita.
En alguna ocasión se llegó a simular el paso de determinados vehículos por la línea de inspección, sin haberlo hecho, según añaden las mismas fuentes. Los informes de los sistemas de frenado y la emisión de gases defectuosos eran los elementos más manipulados.
Vehículos afectados
Tras advertir las irregularidades, los vehículos afectados, un total de 18, fueron llamados nuevamente a revisión «para adjudicarles el informe que en cada caso les correspondiese de forma técnica y veraz», puntualiza la Guardia Civil.
Entre los imputados, además de los tres empleados de la ITV y los propietarios de los vehículos, también lo están el propietario de un taller mecánico y tres empresarios vinculados al transporte de mercancías. Estos hechos han sido puestos en conocimiento de los juzgados de Instrucción de La Coruña.
Con este tipo de actuaciones por parte de la Agrupación de Tráfico, según resalta el Instituto Armado, «se pretende evitar» la circulación de vehículos que, «incumpliendo las condiciones técnicas exigidas para su circulación por las vías públicas y poniendo en peligro la seguridad de todos los usuarios de la vía, circulen por las carreteras eludiendo la vigilancia de los agentes de Tráfico, mediante la falsificación de los certificados de inspección».
Noticias relacionadas
