El «dron» son los ojos del médico
Un gallego de 22 años gana un premio estatal a la idea más brillante con un proyecto que permite mejorar el tiempo de respuesta al sufrir una emergencia sanitaria en la calle
Suena el teléfono en la central de emergencias. Es una alerta. Alguien acaba de sufrir un problema sanitario en la calle. El médico del puesto de coordinación tiene que decidir cómo actuar en base a la escuetos datos que ha recibido de alguien con frecuencia «nervioso y asustado». Hay margen para mejorar tanto el tiempo como el tipo de respuesta. Y de eso no tardó en darse cuenta Alfonso Zamarro, un vigués de 22 años que acaba de ganar el «Premio Adecco a la idea joven más brillante de España» por su servicio de «drones» —pequeñas naves no tripuladas— repartidos por la ciudad y provistos de una cámara que solventa parte de estos problemas.
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Lo que empezó como un proyecto de fin de grado se ha convertido ya en una empresa recién formalizada y con muchos visos de futuro dado que ya tiene su primer cliente potencial: el servicio de emergencias médicas de Cataluña, de quien extrajo las carencias que su tecnología puede ahora solventar.
Más rápido que la ambulancia
En conversación telefónica desde Barcelona, resume la propuesta que se ha impuesto a más de 125 y por la que ha recibido 10.000 euros que le ayudarán a financiar el proyecto:habrá un equipo de «drones» repartidos por la ciudad preparados que tendrán también micrófono y altavoces. Al recibir un aviso, localiza el lugar y se desplaza volando con más rapidez que una ambulancia.
El «dron» tiene una cámara que ayuda al médico a decidir cómo actuar
«Con su cámara le da ojos al médico que está en el centro de coordinación. Es un apoyo que, junto a la llamada, le permite tomar mejores decisiones y a la vez optimizar recursos del sistema público —expone Zamarro—. Si ve el problema, puede saber qué tipo de ambulancia enviar o si enviar dos...».
Con desfibrilador
Llegar a este modelo de negocio ha requerido «flexibilidad y escuchar al cliente», las dos claves que este emprendedor aconseja a otros que quieran ser sus pasos. Eso fue lo que él hizo para ir moldeando su idea original durante su proyecto de fin de grado en Administración y Dirección de Empresas en ESADE.
Se trataba de un «dron» para paros cardíacos que llevará incorporado un desfibrilador. «Al recoger opiniones de profesionales de emergencias sobre sus necesidades y funcionamiento vi que a mayores era interesante utilizar esta tecnología para llegar más rápido» y actuar como lazarillo.
Posible debut en Barcelona
«La clave es aprender y absorber rápido como una esponja»
Zamarro, que vivió en Vigo hasta los diez años antes de partir al extranjero con su familia, presentará en breve un prototipo que aún mejorará en el Congreso Mundial de Smart Cities en Barcelona, la primera ciudad donde intentará utilizar sus «drones» médicos, «aunque todavía no hay nada cerrado». Pero no descarta otros lugares «porque al fin y al cabo solucionamos un problema que es global». De ahí su entusiasmo por proyectos «con orientación social que sirvan para cambiar el mundo».
«Al ver que esto iba saliendo, te apasionas y puedes meterle todas las horas del mundo», cuenta este joven que se maneja en inglés, francés y chino. Ni la edad ni la crisis son un obstáculo para él: «La clave es aprender y absorber rápido como una esponja».