La Xunta recuperó casi siete millones de euros desde 2008 en ayudas irregulares
Traballo detectó expedientes con algunos «defectos de justificación» en las subvenciones concedidas
A cuentagotas. De este modo va revelando Alberto Núñez Feijóo el resultado de los controles efectuados desde 2009 sobre fondos públicos destinados a la formación de parados y desempleados. Unas inspecciones a través de las que se detectaron —y después se puso en conocimiento de la Fiscalía— una serie de irregularidades en determinadas empresas, ahora en el punto de mira de la «operación Zeta» .
Hace quince días, el presidente de la Xunta desveló dos datos acerca de la adjudicación de este tipo de subvenciones. Primero, que durante el bipartito se concedieron un 30 por ciento más de ayudas a compañías vinculadas con la trama que en estos cinco años con el Ejecutivo de Feijóo y, segundo, que ya con el gobierno de socialistas y nacionalistas en funciones se agilizaron concesiones pendientes por valor de 1,2 millones de euros.
Ayer tocaba aportar uno más. Ya no del bipartito, sino fruto de la propia labor inspectora realizada por la Xunta actual. A través de ese control, la Administración pública recuperó 6,6 millones previamente destinados a empresas en las que, a la postre, se observó «que no cumplían los requisitos», puntualizó el presidente autonómico en respuesta al portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera.
Feijóo no ofreció más datos sobre ese incumplimiento de requisitos y se limitó a poner en valor otra vez la actuación de su gobierno. Fuentes de la Consellería de Traballo explicaron a ABC que ese montante de dinero corresponde a la revocación o reintegro de las ayudas concedidas a los distintos programas de formación entre el período 2008-2013. Esto es, el departamento dirigido por Beatriz Mato no solo revisó sus propias adjudicaciones, sino también las realizadas durante los dos últimos años del bipartito.
En dichos programas, concretaron las mismas fuentes, «se detectaron expedientes con algunos defectos de justificación». En otras palabras, había cantidades de dinero que no estaban «debidamente justificadas». Ante la situación, Traballo exigió, bien la revocación (es decir, la devolución total de la ayuda por no cumplir el objeto de la subvención) o bien el reintegro (cuando queda justificada la ejecución, pero parcialmente). El resultado: casi siete millones de euros regresaron, de nuevo, a las arcas públicas.
Guerra de exconselleiros
Y si Feijóo aprovechó la sesión de control para aplaudir los controles realizados sobre este tipo de fondos, la oposición lo hizo para volver a pedirle que asuma su «responsabilidad» en el caso. «Las estamos asumiendo» , le contestó al portavoz frentista, con quien se enzarzó en una batalla dialéctica sobre antiguos conselleiros de Industria. Jorquera fue el encargado de abrirla al mencionar a Javier Guerra, primer titular de este departamento con Feijóo, para asegurar que el sumario de la «operación Zeta» lo «compromete».
A la sorpresa del propio acusado se le unió el apoyo explícito de Feijóo, quien retó a su oponente a respaldar públicamente al conselleiro del mismo ramo durante el bipartito, el nacionalista Fernando Branco, imputado en la «operación Campeón».
Las referencias a la coalición de PSdeG y BNG fueron una constante durante la sesión, aunque también hubo tiempo para nombrar a Pablo Iglesias o volver a rescatar el presunto caso de «carrexo» de votos en Lugo, donde está implicado un consejero de la CRTVG. Yolanda Díaz exigió conocer las retribuciones de todos ellos. La información, sin embargo, ya es pública.
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