Ángel Currás cede a la presión de su partido y regresa al instituto
El exalcalde dimite y deja al PSOE como el único grupo con un imputado
A la historia de Ángel Currás le quedaba un último capítulo que el exalcalde escribió ayer: su dimisión como concejal en Santiago. Después de que en su propia formación le cerraran la puerta a continuar en política y le abrieran el camino de vuelta a su puesto como profesor de instituto, el edil imputado en la «operación Pokemon» presentó a primera hora de este lunes en el registro municipal compostelano su adiós.
El responsable del gobierno municipal de la capital gallega durante su mayor crisis institucional se resistía a abandonar la dedicación exclusiva que ocupaba desde que abandonara el bastón de mando el pasado junio, cuando Alberto Núñez Feijóo decidió dar un golpe en la mesa, apartarlo y colocar al frente del Concello a uno de sus hombres fuertes en la Xunta, Agustín Hernández. Con ello, devolvía la normalidad a un Consistorio en el que siete concejales habían sido inhabilitados. La salida de Currás era cuestión de tiempo desde entonces. Pero no lo puso nada fácil y en las últimas semanas volvió a saltar la polémica por los rumores que lo situaban al frente de la empresa pública Tragsa, un cargo que se interpretaba como un premio inmerecido.
Hernández despejaba preguntas y fue el presidente del PP gallego quien aclaró el futuro y cercenó aspiraciones. No lo hizo en cualquier escenario, sino primero en la sesión de control en el Parlamento y un día después en rueda de prensa del Consello de la Xunta. Allí animó a Currás a volver a la Biología en el instituto Arcebispo Xelmírez I .
«Si lo dice el presidente...», claudicó entonces Currás, quien ha negado sus intenciones de ser recolocado y ahora prefiere «pagar página» y afirma no haber sido presionado. Pero las palabras de Feijóo ayer desde Barcelona tras oficializarse son suficientemente claras al respecto: «Es una buena decisión» , opinó al tiempo que felicitaba a Currás por dar finalmente el paso, según informa Ep. El presidente de los populares, en Cataluña; y el alcalde santiagués, rumbo a Madrid tras comunicar la baja a los responsables de la posición.
Sin agradecimientos
Fue el portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento, Alejandro Sánchez Brunete, quien se encargó de explicar que la marcha del edil de Relaciones Institucionales —un cargo representativo con despacho apartado varias calles del núcleo de poder en el Obradoiro— estaba dentro de lo previsto, puesto «como se informó desde el primer momento, Currás se incorporó al nuevo gobierno de forma temporal con el objetivo de colaborar y facilitar la transición».
Así se finiquitaba una etapa a la que sólo restan flecos burocráticos: la renuncia se hará efectiva en el próximo pleno, se comunicará a la Junta Electoral Central, esta dará el visto bueno a su sustituto y tomará posesión en otra sesión plenaria. Currás se va sin agradecimientos pues, como apuntó el portavoz parlamentario del PPdeG, un cargo público no los debe esperar aunque «a todos nos gusta que nos digan que hacemos las cosas mejor que peor».
Este relevo limpia de imputados las filas del PP compostelano y convierte al PSdeG en el único grupo en el Pazo de Raxoi con esta condición en Bernardino Rama. Los socialistas intentaron restarle importancia convencidos de que la investigación sobre el edil será archivada. Su portavoz, Francisco Reyes, consideró que la marcha de Currás «llega tarde». El BNG, en cambio, celebró que deje su cargo «sin ningún tipo de contraprestaciones», aunque aventuró que «si no hubiese sido por la presión social estaría en ese puesto», en alusión a Tragsa, posibilidad que ABC ya había desmentido no obstante .
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