La Coruña y Portugal se alían para potenciar sus tráficos de cruceros
El acuerdo con el puerto luso será clave para el desarrollo de Punta Langosteria
El puerto de La Coruña anunció ayer un acuerdo estratégico con el luso de Leixões a los que une un objetivo común: potenciar el tráfico de cruceros y con ello preservar su posición de liderazgo. Con 100 y 80 escalas respectivamente, la terminal herculina es el referente de los puertos cántabro-atlánticos, mientras las instalaciones del enclave portugués son las segundas en dimensión del país. Este protocolo de actuación conjunta tiene su origen en una reunión mantenida en Oporto entre el alcalde de la ciudad, el popular Carlos Negreira, y el presidente del puerto de Leixões, Emilio Brogueira Dias.
Una alianza que el presidente de la Autoridad Portuaria de La Coruña, Enrique Losada, calificaba ayer de «estratégica» para el desarrollo económico e industrial, así como para la generación de empleo en el coruñés Puerto Exterior de Punta Langosteira.
Uno de sus principales ejes será el intercambio de «conocimiento y experiencias en el mercado atlántico», tal y como destacó el responsable del puerto herculino, al tiempo que sostuvo que «servirá para contribuir al aumento del flujo de turistas». Destaca además Losada que tendrá influencia directa en el «impulso de la economía». En esta misma dirección —y tras defender que la terminal que preside mantiene su liderazgo en cuanto al número de escalas en la franja cántabro-atlántica, con un centenar de media al año (cifra que espera mantener sino aumentar)— destacó que la previsión de Leixões es batir su propia marca, situándose en torno a «80 atraques y 85.000 pasajeros».
Por su parte, el alcalde coruñés trasladó a Losada el «compromiso» de Emilio Brogueira de visitar próximamente La Coruña con el objetivo de mantener un encuentro y definir las «acciones de colaboración» entre ambos puertos.
Un sector en alza
Solo el año pasado, Galicia recibió 343.273 turistas a través de las decenas de cruceros que recalaron en la Comunidad. Un auge que no solo se ciñe a los grandes puertos como el de La Coruña o el de Vigo. Otros enclaves menores, caso de municipios como Ferrol o Vilagarcía, también explotan el tirón de los cruceristas. En la ciudad departamental, el objetivo es finalizar este año con unos 40.000 visitantes llegados a bordo de un crucero.